Tales Soares, un modelo brasileño de sólo 26 años, se desplomó durante los primeros segundos de su participación en la pasarela para la marca Ocksa en el Sao Paulo Fashion Week. En un principio, el público creyó que era parte de una puesta en escena artística; sin embargo, la emergencia médica quedó de manifiesto cuando lo vieron convulsionando y sacando espuma por la boca frente a los invitados.
Soares, cuyo nombre artístico era Tales Cotta, recibió primeros auxilios por paramédicos, quienes lo transportaron de inmediato a un centro médico, donde murió poco después.
“Fue atendido rápidamente por el equipo de socorristas del evento y, a continuación, llevado al hospital. Pero desafortunadamente no resistió”, informaron los organizadores del Sao Paulo Fashion Week en Twitter.
“Lamentamos este fallecimiento y expresamos nuestras sinceras condolencias a la familia de Tales. Estamos prestando toda la asistencia necesaria en este triste momento”, concluyó la declaración pública.
El colapso de Soares quedó registrado por varias fotografías de medios de comunicación. Mientras su cuerpo está tendido bocabajo, una modelo continúa su pasarela con cara de asombro. El veinteañero era parte del desfile del estilista Igor Bastos, de la marca Ocksa.
La madre del joven aseguró que su hijo siempre tenía mucho cuidado con su salud, se hacía exámenes médicos periódicamente. “Mi hijo era un niño de oro. No tenía vicios”, señaló la mujer.
La agencia de modelos que era responsable de la carrera de Tales divulgó un comunicado y subrayó el comportamiento ejemplar que tenía. Aseguró que nunca se quejó de ningún problema relacionado con la salud, que mantenía una dieta saludable, no hacía uso de sustancias ilícitas y que atendía a todos los requisitos para participar del desfile.
Después de que el modelo fue llevado al hospital, los directores del desfile se reunieron con los diseñadores, estilistas y modelos. Todos decidieron concluir la pasarela esa tarde, explicaron los organizadores este domingo en una publicación en su cuenta de Facebook, en la cual justificaron que en ese momento no había “indicación” de que el modelo “fuese a morir”.
En señal de luto, los directivos del evento pidieron que se guardara un minuto de silencio antes de cada pasarela, que no se pusiera música en aperturas, pausas y cierres de los desfiles. También cancelaron todas las celebraciones de las marcas de ropa realizadas tras bambalinas.
