
Un final satisfactorio tuvo la historia de los siete niños suecos de ascendencia chilena, quienes fueron rescatados desde Siria luego de perder a sus padres que combatían por el Estado Islámico.
Es que los pequeños, que llevaban cinco meses en un campo de refugiados, fueron llevados a la ciudad sueca de Gotemburgo, a la que arribaron junto con su abuelo chileno, Patricio González Gálvez.
“Sí, ellos aterrizaron hace muy poquito, más o menos una hora. Patricio, con su amigo que ha estado filmándolo todo este tiempo y sus siete nietos. Aterrizó a las 10.00 de la mañana al andén en Gotemburgo (04.00 hora chilena)“, expresó Beatriz Pineda, una cercana a la familia, a radio Cooperativa.
En declaraciones a un medio local, González expresó que “el viaje ha ido bien y los niños han estado tranquilos. Deberíamos bajar a un lugar donde la policía nos recogerá. Nos llevarán a los servicios sociales y a un lugar donde podamos estar en paz y tranquilidad“.
El abuelo contó que sus nietos tienen problemas de desnutrición y que los tres más pequeños tienen otros problemas de salud por el viaje desde el campamento sirio hasta Irak.