El último Estudio de Consumo de Drogas en Población General elaborado por Senda (2017) detectó que el 14,5% de la población general dice haber consumido marihuana en el último año, al mismo tiempo que un 38,8% de los trabajadores jóvenes, de entre 19 y 25 años, afirma haberlo hecho.
De acuerdo al informe que publica Qué Pasa, si se considera solo a quienes reportan alguna actividad remunerada en la última semana y que tienen entre 15 y 64 años, el consumo aumenta a 16,2%, casi cuatro puntos porcentuales más que en el año 2014 cuando esa cifra era del 11,5%.
Adicionalmente, el 1,4% de las personas dijo haber consumido cocaína en el último año y el 0,4% pasta base. En el caso del alcohol, el consumo se eleva al 54% en el último mes.
“El consumo de cualquier droga y en este caso de marihuana no sólo afecta a quien la consume, sino también a su entorno familiar, social y, por cierto, laboral. Una sustancia que altera las capacidades de concentración, anticipación y planificación evidentemente impacta también los ambientes laborales y el desempeño de quienes la consumen”, afirmó el director del Senda, Carlos Charme, en el II° Seminario sobre Problemas Laborales Relacionados con el Consumo de Marihuana.
Y agregó: “Por eso nuestro llamado es a no seguir normalizando el uso de esta sustancia que es tan dañina como cualquier otra y dejar de atribuirle propiedades que no tienen un correlato en la evidencia científica”.
A comienzos de julio, diputados y senadores de distintos partidos de oposición y el oficialismo conformaron este miércoles la bancada por la Ley Cultivo Seguro. El objetivo, aseguran, de brindar seguridad jurídica a quienes utilizan la cannabis medicinal, de modo de impedir la incautación de plantas y la prisión preventiva a la que pueden verse expuestos los mismos pacientes o sus familiares.
