La trayectoria judicial de Mario Carroza, nominado por quinta vez a la Corte Suprema

El ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Mario Carroza fue incluido en la quina de jueces entre los que se decidirá el nombre que reemplazará al ministro Héctor Carreño en la Corte Suprema.

Esta es la quinta vez que el nombre de Carroza está dentro de los candidatos para acceder al máximo tribunal del país. La vez anterior, tras la fallida postulación de la ministra Dobra Lusic, finalmente asumió María Angélica Repetto, provocando incluso un cambio en la forma en que se designará a los magistrados del máximo tribunal.

En esta ocasión, Carroza fue el ministro que pasó a componer la quina menos votado -de los 16 candidatos que se presentaron- por el Pleno de la Corte Suprema, con siete votos. Lo antecedieron Roberto Contreras (10 votos), Miguel Vásquez (nueve votos) y Leopoldo Llanos (ocho votos). A ellos se suma Sergio Mora, quien está incluido por ser el ministro más antiguo del escalafón.

Con más de cuarenta años en el Poder Judicial, la carrera de Carroza ha estado ligada estrechamente a las violaciones de derechos humanos, en su calidad de ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago para estas causas. Esta función la asumió en 2010 por encargo del ex presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, quien lo nombró para investigar y esclarecer casos que no se habían investigado a cabalidad en estas materias.

Esta función la asumió en 2010 por encargo del ex presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, quien lo nombró para investigar y esclarecer casos que no se habían investigado a cabalidad en estas materias.

Así, ha debido investigar casos de connotación pública como las muertes del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, de Pablo Neruda; el caso Pisagua, el caso Quemados y la Operación Cóndor o las adopciones ilegales ocurridas en dictadura de las que se acusa al cura Gerardo Joannon, entre muchas otras.

Asimismo, entre sus causas se encuentran la investigación por el asesinato del senador de la UDI, Jaime Guzmán, la muerte del general Alberto Bachelet (padre de la ex Presidenta, Michelle Bachelet) y los episodios Calama y La Serena de “La Caravana de la muerte”. Por este último caso, procesó en calidad de cómplice al ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre.

Profesor y juez

Mario Rolando Carroza Espinosa creció en una familia de comerciantes de la Vega Central, en el sector norte de Santiago.

A diferencia de sus dos hermanas, fue el primero de su familia en acceder a la educación superior.

Sus primeros estudios los hizo en Filosofía en la sede en Valparaíso de la Universidad de Chile, actual Universidad de Playa Ancha.

Tras regresar a Santiago, se matriculó en el Instituto Pedagógico, además de cursar Derecho en la Universidad de Chile en horario nocturno.

Una vez titulado, a finales de los años 70, dictaba clases de Filosofía en el Liceo Valentín Letelier de Recoleta -donde él mismo estudió- y era actuario.

Su primer trabajo en el Poder Judicial fue en el 11º Juzgado del Crimen de Santiago.

Ya completamente volcado a su labor judicial, continuó haciendo clases, esta vez de Derecho Penal y Procesal en la Academia Judicial, en la Escuela de Carabineros y en el Instituto de Estudios Judiciales y en su alma mater.

En su carrera ha ocupado los cargos de relator suplente, interino y titular; actuario, secretario, juez del crimen y civil, fiscal, y ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel y Santiago.

A este último cargo llegó en abril de 2007, mientras era presidente de la Asociación Nacional de Magistrados, ocupando el cupo de Hugo Dolmestch, una vez que este ascendió a la Corte Suprema.

Vocación de padre

Uno de los hechos que marcó la vida de Mario Carroza fue la muerte de su esposa y de su hija en un accidente automovilístico mientras viajaban por la carretera camino a la playa. Cuando ocurrió el accidente, él se encontraba en el norte.
De esta tragedia sólo sobrevivió su hijo Mario, con quien luego formó una nueva familia junto a su segunda esposa y los tres hijos de ella.

Cambios en la designación

Con la polémica retirada por parte del Gobierno de la candidatura de Dobra Lusic, debido a las acusaciones de irregularidades en su actuar como ministra de la Corte de Apelaciones, se introdujeron cambios en la designación de los nombres de los ministros de la Corte Suprema.

Los cinco nombres que fueron votados por el Pleno -entre los que se incluye a Mario Carroza- ahora serán enviados al Presidente quien elegirá a uno. Este será enviado, a su vez, a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado.

Allí, se elaborará un informe respecto al candidato propuesto, el que deberá ser votado por la sala en una sesión especial.

El ministro que sea elegido integrará la Tercera Sala o Sala Constitucional, en la que se revisan y fallan casos relacionados, entre otras materias económicas y administrativas, con isapres y medio ambiente.