Fernando Barros se defiende tras críticas por sus dichos en contra de la COP25
Tras comentar que "la COP25 no debería ser validada por el mundo empresarial", hoy el consejero de la Sofofa pide que no se le estigmatice.
Un nuevo capítulo sumó la polémica en torno a las declaraciones de Fernando Barros, abogado consejero de la Sofofa y ex asesor tributario del Presidente Sebastián Piñera, quien fue cuestionado luego de asegurar en una columna de opinión que “es lamentable que el mundo empresarial aparezca validando la COP25”.
En dicha oportunidad, el también ex abogado defensor de Augusto Pinochet, sostuvo que “es un evento (la COP25) promotor del sometimiento del hombre al Estado para que éste pueda proteger el medio ambiente”.
Sin embargo, hoy, en un tono más mesurado publicó una carta al director en El Mercurio, donde desmintió sus dichos iniciales.
“Lamento que algunas de estas críticas revelen no haber entendido que mi llamado no ha sido a la indiferencia empresarial frente al medio ambiente”, escribió Barros.
“Por el contrario, (mi llamado es) a cuidar que el tema del cambio climático y sus causas sea abordado seria y científicamente, recordando que se debe buscar una relación equilibrada y sustentable entre personas y naturaleza”, complementó.
Barros a responde
La corrección de Fernando Barros llegó luego que distintas autoridades de Gobierno, como el ministro de Agricultura, Antonio Walker, y también del mundo privado, como la Sofofa y CPC, indicaron no sentirse representados por los dichos del abogado.
Sobre las críticas, Barros enfatizó que “parece impropio que se haya escalado el tema estigmatizando una opinión como una suerte de sacrilegio, dividiendo a la sociedad entre iluminados y negacionistas”. Además aseguró que su opinión está fundada en más de 40 años de trabajo, “apoyando el emprendimiento y la actividad empresarial”.
“He sido testigo del esfuerzo permanente y creciente de la empresa privada chilena en orden a mejorar los estándares medioambientales y las relaciones con las comunidades, viendo con preocupación la demonización por parte de algunos de las actividades productivas y empresariales y la formulación de exigencias desmedidas que, en definitiva, afectan siempre a los sectores más postergados”, finalizó Fernando Barros.
