Las controversiales intervenciones que marcaron el Foro Internacional de DD.HH. en Chile

Desde el jueves 23 y hasta al sábado 25 de enero nuestro país fue testigo de una cita única en el continente, pues, hasta el Salón de Honor en el Ex Congreso Nacional, llegaron más de 100 expositores del mundo para participar en el Foro Internacional de los Derechos Humanos (Foladh).

En los tres día de exposición desfilaron personalidades como el juez español Baltasar Garzón, la ex Presidenta de Brasil Dilma Rousseff, el ex candidato a La Moneda Marco Enríquez-Ominami, Luis Mesina vocero de NO+AFP, el vocero de Modatima Rodrigo Mundaca, víctimas de mutilaciones de globos oculares y hasta miembros de la denominada “primera línea”.

La aparición de este último grupo fue una de las más polémicas, pues casi al unísono de su presencia en pantalla varios políticos ligados a la derecha más dura del país salieron a criticar que “se les haya dado tribuna”.

La presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, los calificó de “violentistas que vulneran los derechos fundamentales de los chilenos”, mientras que el fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast, compartió un video en sus redes sociales, donde se puede ver a encapuchados agrediendo a un furgón policial, con la frase “esta es la ‘primera línea’ que fue homenajeada ayer en el ex Congreso”.

Más allá de la polémica, la presentación de la “primera línea” se realizó entre aplausos de los asistentes, sobre todo cuando uno de sus líderes -quien ocultó su identidad con una capucha al igual que el resto del grupo- aseguró que “nuestro pueblo sangra a vista y paciencia de un Gobierno que, en lugar de dar soluciones, crea más conflictos con su relato de guerra”.

“El presidente no quiere curar las llagas del pueblo, las abre con más mano dura, con más #represión policial, con más leyes que atentan contra nuestros derechos y nuestra libertad”, acusó el joven.

Garzón y Rousseff comentan situación de los DD.HH. en Chile

Sin embargo, el comienzo del Foladh ocurrió mucho antes. El primer día, por ejemplo, estuvo marcado por la presencia de Baltasar Garzón, el juez responsable de encarcelar al ex dictador Augusto Pinochet en Londres.

El jurista español, en base a reuniones que ha sostenido con entidades que protegen los Derechos Humanos y víctimas del accionar de Fuerzas Especiales, aseguró que los chilenos no podemos permitir “una vez más que se instale la represión del Estado” y llamó a “impedir la impunidad” de estos hechos.

“Desde aquí exijo a las autoridades, y específicamente a las policiales, que impartan justicia. Una justicia que no es, ni  puede ser, represiva contra el pueblo. Sólo debe defender al pueblo. Por ese tipo de políticas es que estamos como estamos“, explicó Garzón.

Dijo estar muy preocupado por la sensación generalizada en la población de que “las instituciones, específicamente desde el Gobierno, los estamentos policiales y la justicia, no están siendo todo lo claras, evidentes y contundentes para la protección de los derechos de las víctimas”.

Otra de las intervenciones más esperadas fue la de Dilma Rousseff, la ex Presidenta destituida de Brasil. En su caso, el mensaje fue entregado vía streaming, donde se refirió al actual sistema económico neoliberal chileno que “se agotó”, y por ello, “el pueblo se lanzó a las calles para exigir una sociedad más justa”.

Además explicó que la revolución en Chile ha sido vista de cerca por todo el continente y que “sabemos que las conquistas del pueblo chileno serán un verdadero estímulo para los pueblos de latinoamericanos y en sus luchas democráticas contra el neoliberalismo, y en el caso de Brasil, contra el neofascismo”.

La participación de chilenos en el Foro Internacional de DD.HH.

Además de contar con la presencia de víctimas de la represión policial, como el estudiante de pedagogía en educación física, Rodrigo Lagarini (25), quien perdió uno de sus globos oculares el 22 de octubre por una lacrimógena disparada a menos de 15 metros, también asistieron políticos e importantes representantes de la sociedad civil.

El Premio Internacional de Derechos Humanos de Núremberg y vocero de Modatima, Rodrigo Mundaca, al inicio de su intervención se refirió al colapso del actual sistema económico en Chile y dijo que “cuando comienza el patrón de despojo con la apropiación de recursos materiales, los gobiernos de la década del 90 en adelante fueron cómplices“.

“Hay que decirlo con todo rigor, estos gobiernos del 90 en adelante son los responsables de la profundización del modelo neoliberal en Chile. Y voy hablar del despojo, porque esto es una mierda (…) La casta le dijo al pueblo que se fuera para la casa, porque llegaron los políticos profesionales que les vamos a dar casa, salud, educación, derechos y accesos a bienes básicos”, afirmó Mundaca.

Misma línea que siguió el vocero de NO+AFP, Luis Mesina, porque indicó que es necesario establecer una estrategia que “garantice los derechos fundamentales de los chilenos en el actual sistema económico”, pero que de no ser posible, “debemos crear condiciones que devuelvan estos derechos eliminados en dictadura, lo que luego se consolidó en los 30 años posteriores”.

“Lo urgente es intervenir el sistema de salud y el de pensiones, porque tiene un impacto en la economía nacional. Lamentablemente, los chilenos estamos presos de los monetaristas, esos que están en el Congreso, de la ex Nueva Mayoría, como Rodrigo Valdés -ex ministro de Hacienda de Bachelet-“, complementó Mesina.

Quien llegó aún más lejos fue el ex candidato a La Moneda, Marco Enríquez-Ominami, pues pidió la renuncia del Presidente Sebastián Piñera.

“Creo que es fundamental que Piñera renuncie. Estamos en el peor de los mundos, si seguimos con Piñera esto no va a terminar nunca. Él encarna el problema, él es el hombre de la desigualdad, él es el que no tiene empatía con su pueblo”, aseguró MEO.

Además afirmó que en su rol de “militante de una causa más grande”, relacionada a la decencia, ética, moral y política, “pido que Piñera renuncie, es lo sano”.