Secciones
País

Perro fue por tres meses a un hospital a esperar a su dueño que murió por coronavirus

Xiao Bao permaneció en el vestíbulo del hospital Taikang de Wuhan y fue acogido por el personal de salud. Ahora hay miles de solicitudes para su adopción.

perro coronavirus
perro coronavirus

Una increíble historia de lealtad y amistad se conoció en Wuhan, la ciudad china desde donde se originó la pandemia del coronavirus, la que tiene como protagonista a un perro que por tres meses esperó a su dueño, quien murió por COVID-19.

El perro mestizo de siete años, bautizado como Xiao Bao, dio vueltas por varias semanas en el hospital Taikang, hasta donde su humano había llegado por una grave neumonía. El hombre falleció cinco días luego de su ingreso, pero el animal siguió dando vueltas a la expectativa de su reaparición.

Las mascota se ganó el cariño del personal de salud que combatía el coronavirus, quien lo alimentó por mucho tiempo. Hasta ese lugar llegó Wu Cuifen, una mujer que dirige un supermercado que funciona al interior del hospital, quien intentó sacar a la mascota para llevarla a un lugar seguro.

“Nunca salió del hospital. Fue increíblemente leal. Primero me familiaricé con el perro y, después, lo traje a la tienda. Cada mañana, cuando abría, Xiao Bao estaba allí esperándome, hasta que me despedía al final de cada día”, señaló la comerciante en declaraciones consignadas por New York Post.

La presencia del animal, sin embargo, generó molestias en los pacientes del recinto médico, por lo que las autoridades se pusieron en contacto con una protectora de animales para iniciar sus trámites de adopción. Hasta ahora hay miles de solicitudes de familias que desean llevarse al animal a sus casas.



Otra vez,

Otra vez, "simplemente un error"

A menos de un año de completar su mandato, el Gobierno del presidente Boric parece decidido a consolidar un legado donde los errores no solo son frecuentes, sino que son sistemáticamente minimizados. El daño que esto provoca no se limita a su evaluación política, sino que erosiona la ya frágil confianza ciudadana en las instituciones públicas.

{title} Bárbara Bayolo