Cómo se deben higienizar las tarjetas de crédito y débito para evitar el contagio con coronavirus
Expertos entregan consejos para no dañarlas al momento de limpiarlas. También recomiendan privilegiar el pago sin contacto para evitar un posible contagio.
A pesar de la recomendación para su uso en vez de los billetes o monedas, las tarjetas usadas para los pagos de diversos servicios podrían transformarse en una gran fuente de contagio del coronavirus, por lo que los especialistas recomiendan limpiarlas de manera adecuada para evitar cualquier posibilidad de transmisión.
Según un estudio de The New England Journal of Medicine, las partículas de COVID-19 pueden permanecer en algunas superficies por hasta tres días, por lo que es necesario limpiar todos los objetos utilizados, tales como las tarjetas, los celulares y llaves después de cada compra que se realice en medio de la cuarentena.
Mastercard, una de las firmas a cargo de las tarjetas, recomienda que la mejor manera de evitar el contagio con coronavirus es humedeciendo ligeramente un paño suave, preferiblemente de algodón, con agua y un poco de jabón, detergente neutro o alcohol gel, y limpiando las áreas de plástico, teniendo cuidado de no humedecer el chip o el lector magnético.
Las tarjetas tienen chips hechos con materiales oxidables, por lo que no se recomienda la humedad (lavado bajo llave) ni los productos químicos, que pueden dañar su funcionamiento.
Por su parte, el doctor Víctor Aliste, médico broncopulmonar de Clínica Indisa, detalló que “para evitar la propagación del coronavirus estamos haciendo mucho hincapié en los hábitos que, de alguna manera, puedan permitir la transmisión de este germen de una persona a otra. Para eso es fundamental mantener limpios nuestros utensilios de uso habitual, como el celular, las tarjetas de débito y crédito. Es muy importante limpiarlas periódicamente con alcohol, al menos, dos veces por día, dependiendo del uso y la manipulación de estas”.
Desde la empresa emisora de tarjetas de crédito afirmaron asimismo que una alternativa para evitar el uso de la tarjeta tradicional es el pago sin contacto o por acercamiento, el que al no tener una contraseña reduce el contacto físico y evita que el comprador toque superficies como teclados u otras máquinas, las que podrían estar contaminadas.