Coronavirus en el aire: los espacios más propensos a aumentar los contagios
La OMS reconoció que el SARS-CoV-2 se podría extender más allá de la expulsión de gotas de saliva, tema que aún es objeto de debate.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) finalmente reconoció que el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 sí podría transmitirse en el aire, en un hecho que podría modificar las estrategias de prevención y contención de la enfermedad.
La entidad precisó que, si bien hay estudios pendientes sobre el tema, se puede concluir que los llamados aerosoles, esas pequeñas partículas que se pueden mantener en suspensión unos minutos, pueden ser un medio de contagio a través de la inhalación.
Aquello surgió luego que más de 200 científicos solicitaran a la organización dirigida por Tedros Adhanom que considerara esta opción, especialmente luego de detectar brotes asociados a lugares cerrados, llenos de gente y con poca ventilación. Justamente sería este último punto el que marcaría el mayor peligro de propagación.
El uso del aire acondicionado también ha sido un tema de debate, ya que algunos análisis lo han vinculado directamente a la infección con COVID-19, mientras otras investigaciones puntualizan que su impacto sería leve.
El nuevo factor
El descubrimiento de la transmisión del coronavirus en el aire se transformó en un nuevo factor de preocupación para las autoridades, las que hasta ahora apostaban principalmente al lavado frecuente de manos y al distanciamiento físico para evitar los contagios.
Miguel Acevedo, epidemiólogo y académico de la Universidad Mayor, afirmó a EL DÍNAMO que “el hecho que el virus sea respiratorio obviamente implica algún compromiso con el aire, aunque el debate radica sobre si el virus viaja o no viaja, porque se estimaba que esos aerosoles duraban segundos en el aire”.
En ese sentido, el experto afirmó que el reconocimiento de la OMS hace que “el uso de las mascarillas sea una necesidad absoluta y que el aislamiento de las personas contagiadas sea aún más estricto“.
Los lugares sensibles
Los múltiples estudios que han aparecido sobre el tema señalan que los factores principales en la transmisión del coronavirus en el aire son las multitudes y los espacios con poca ventilación.
Uno de los elementos que se discute en ese sentido es el uso de los aires acondicionados. Un estudio de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA) y la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SEPAS) afirmó que la posibilidad de contagio asociada a estos aparatos “es muy baja”, al plantear que “el virus no se puede reproducir sin invadir células humanas”.
Sin embargo, una publicación del diario El País de España incluyó este factor al analizar algunos elementos presentes en tres rebrotes que se registraron en una oficina, un restaurante y un bus. Según la publicación, el equipo de climatización hizo que el aire recirculara continuamente en los lugares, concentrando en ciertas personas las microgotas con carga viral que expulsaba el paciente.
El epidemiólogo Miguel Acevedo también cree que los equipos de aire acondicionado son trascendentales, ya que si esto se mezcla con un nulo espacio de ventilación y a la presencia de un contagiado con COVID-19 por más de 20 minutos se instalaría un escenario perfecto para la propagación.
“Esto va ser un tema y se está viendo con lo que pasa en el hemisferio norte, donde los lugares cerrados funcionan con aire acondicionado“, planteó el epidemiólogo.
En ese sentido sus mayores preocupaciones están en “las oficinas con vidrios de cristal que se climatizan con aire acondicionado, los restaurantes, los aviones (foco principal de preocupación ante las nulas posibilidades de ventilar), los buses cerrados y los recintos sin ventanas”. Sobre el Metro, el profesional puso algunas dudas, ya que “hay signos de ventilación interna en los túneles”.
“Cuando lleguemos al verano tenemos que tomar todas las precauciones sobre el tema de la ventilación. Ojalá disminuir el uso de aire acondicionado y ventilar constantemente todos los lugares, que las ventanas de los buses estén abiertas y disminuir la cantidad de personas en las salas de clases, porque eso también es un problema”, precisó.