¿Excesivo manejo político o desinterés de los jóvenes?: las teorías tras la baja participación en las elecciones de la FECh
La elección de este miércoles contó sólo con un 14% de participación por parte del estudiantado. La Federación ahora avanzaría en su reestructuración.
En mayo del 2019 y tras obtener una escasa participación de los alumnos, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), a través de su Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), determinó que la nueva presidenta de la entidad sería Emilia Schneider, quien era la carta del Frente Amplio para liderar la instancia.
Schneider asumiría sólo de forma interina a la espera de que el alumnado definiera vía elecciones a la nueva autoridad de la FECh.
El plazo final vencía en octubre del 2019, pero el estallido social dijo otra cosa. Luego, con la pandemia del COVID-19, se volvió a posponer hasta que durante este miércoles se llevó a cabo la votación de forma online.
Sin embargo, debido a que sólo participó de la votación online un 14% del padrón electoral de alumnos, el Tricel Central de la FECh determinó que el Consejo de Presidentes de la casa de estudio deberá convocar a un Congreso Extraordinario para refundar a la Federación.
Las explicaciones al fracaso eleccionario de la FECh
Las explicaciones de la fracasada elección del nuevo presidente o presidenta de la FECh son diversas y difieren según a quién se le consulte.
Por ejemplo, en la vereda del Frente Amplio, donde se apoyó a Consuelo Salas con su lista feminista que daría continuidad a la gestión de Schneider, aseguraron a EL DÍNAMO que el poco interés se debió a una falta de afección generalizada de los jóvenes con la política, así como también, a los efectos propios de la pandemia que habría impedido llevar a cabo la elección como se hacía en años anteriores.
Sin embargo, en la única lista cercana a la derecha de las cinco que se postularon a la elección, explicaron que el poco interés del alumnado se debería a que “los partidos políticos de izquierda tienen capturada a la Federación”.
La saliente presidenta de la FECh, Emilia Schneider, reconoció que “hay distintos factores que inciden en los resultados de la reciente elección”.
“El primero de ellos, sin duda, y es algo donde las últimas conducciones tenemos que ser autocríticas, es que hay una desafección muy grande. Eso se nota porque el no votar es una forma de manifestarse. Lo segundo es que estamos en un contexto de crisis institucional generalizada con el descrédito de las instituciones. En tercer lugar, también está la pandemia con todo lo que implica el distanciamiento físico”, explicó Schneider.
En tanto, el líder de la lista Centro Derecha Universitaria, Joaquín Ugarte, dijo que “siempre hay gente sugiriendo que los estudiantes no votan porque son desinteresados”, pero que en realidad, “la muerte de la FECh hoy en día es producto de múltiples años en los que los partidos y movimientos de izquierda han ahorcado a la Federación y se la han quitado a los estudiantes para entregársela a los propios partidos”.
De acuerdo a Ugarte, esto se notaría en cómo la administración anterior liderada por Schneider gastó los recursos de la FECh. Según dijo, recién durante la pandemia del COVID-19 la Federación habría gastado por primera vez fondos en ayudar de forma directa a los estudiantes de la U. de Chile. Eso sí, el monto asignado estaría por debajo del utilizado en otras actividades.
“De un presupuesto de $280 millones se destinaron apenas $15 millones en ayuda a los estudiantes. Pero se han destinado recursos a temas que en este contexto no son nada relevantes. Se destinaron $17 millones en dos ciclos de charlas, $15 millones en un comando por la Convención Constituyente a favor del Apruebo, siendo que no se le consultó al estudiantado. $140 millones fueron destinados a temas no esenciales, por ejemplo, más de 17 millones para la marcha del 8 de marzo para lienzos”, acusó Ugarte.
El paso a seguir para la FECh
Respecto al congreso refundacional que se gestará al interior de la FECh durante las próximas semanas, Emilia Schneider afirmó que “es un proceso que urge y que no tiene más atajos”, por lo que, “pido a los dirigentes que participaron de la última elección que se pongan a disposición para trabajar en este sentido”.
De paso, también explicó que el proceso refundacional será una instancia para que los centros de estudiantes de la Universidad de Chile y sus dirigentes redefinan el funcionamiento de la FECh, cuáles serán los nuevos horizontes y forma de organizarse.
De todas maneras, el líder de la lista de derecha no miraría con buenos ojos el proceso refundacional y dijo que “es un arma de doble filo”, ya que “al final del día el mismo Frente Amplio y el Partido Comunista van a escribir los estatutos de nuevo”.
Incluso recordó que hace algunos años ocurrió un fenómeno similar en la Facultad de Derecho donde acordaron en su nuevo estatuto definirse como “antiimperialistas” y “antiespecistas”, conceptos que para Ugarte estarían lejos de la realidad del alumnado.
Por último, reveló que durante este proceso refundacional “vamos a pelear el congreso y vamos a pelear para que el estatuto sea escrito de una forma correcta. De lo contrario, vamos a buscar formas de representación alternativas a la actual Federación”.