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1 de Noviembre de 2020

Pablo Ruiz-Tagle, constitucionalista y decano de Derecho de la U. de Chile: “La hoja en blanco es un eslogan”

Uno de las principales mentes detrás del proyecto constitucional de Bachelet afirma que el ˝representante no es un 'perkin' de los electores, no es un goma˝.

Por María Gabriela Salinas
Pablo Ruiz-Tagle
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Con el plebiscito del 25 de octubre -fecha en que 5,8 millones de chilenos aprobaron cambiar la Constitución- el país entró en la “sexta república”. Así lo cree Pablo Ruiz-Tagle, decano de Derecho de la Universidad de Chile, quien recuerda que el trabajo que se iniciará en abril de 2021 no será sobre la base a una “hoja en blanco”.

En 2016, Ruiz-Tagle publicó su libro “Cinco repúblicas y una tradición“, texto que en enero de 2021 haría su debut en inglés a través de la editorial de Cambridge University Press y que cuenta la tradición constitucionalista de Chile.

Según el académico, hasta el pasado domingo se contaban cinco repúblicas democráticas, las que en su mayoría habían sido interrumpida por actos de violencia. “Solo en 1870 se había pasado pacíficamente de una república a otra, desde la autoritaria a la liberal parlamentaria. La situación que estamos viviendo hoy es parecida: pese a instancia de violencia aisladas, estamos pasando mediante mecanismos democráticos a una nueva república”, dice Pablo Ruiz-Tagle a EL DÍNAMO.

El cambio constitucional no es un tema nuevo e incluso actualmente en el Congreso hay una propuesta íntegra de lo que debiera ser la nueva Carta Fundamental. El 6 de marzo de 2018, la ex Presidenta Michelle Bachelet materializó su propuesta de una nueva Constitución tras un proceso técnico y de consulta de tres años, proyecto que continúa “en tramitación”, pero que no ha tenido movimiento desde que se ingresó.

Pablo Ruiz-Tagle, quien fue asesor en la propuesta constitucional de Bachelet, cree que lo realizado por la ex Presidenta es “probablemente la más grande contribución de los últimos 30 ó 40 años a la discusión, es un aporte insustituible -me siento orgulloso haber sido parte del equipo- y no es una mala idea que ese proyecto sea parte de la ecuación”.

“Es una reflexión seria y si bien hay otras materias que agregar y afinar las propuestas que tiene el texto, creo que lo debiera escuchar la convención constitucional”, expresa el académico, recordando la frase de “la hoja en blanco… eso es un eslogan”.

En esa línea, Ruiz-Tagle dice que “nominalmente puede ser un papel en blanco, pero la mente tiene que estar llena de ideas de democracia y constitucionalismo. No puede instalarse un Gobierno que no sea democrático, republicano y que no respete los derechos humanos, o que no respete la institucionalidad”.

Persuasión constituyente

Desde el pasado domingo comenzaron a circular nombres sobre posibles candidatos para la convención constituyente, los que deben ser inscritos hasta el 11 de enero de 2021. Algunos, como el profesor de astrofísica José Maza, ha criticado este frenesí por querer participar sin los conocimientos técnicos necesarios,  mientras otros han declinado ante la postulación que se han realizado en redes sociales al reconocerse sin competencias para estar en el grupo de discusión.

Sobre este fenómeno, Pablo Ruiz-Tagle se apura en decir que “no existe la constituyente ideal”, pero que su creencia es que los candidatos pueden ser todas las personas ciudadanas que no hayan sido condenados a delitos de más de 3 años y un día.

“Sería muy bueno que esas personas, además, tengan alguna experiencia -ojalá una parte con formación legal, otros economistas, ingenieros, médicos y de distintas partes del país- para que exista una diversidad y que sea un órgano representativo. Y, sobre todo, que estén dispuestos a conversar y a ser persuadidos , pudiendo reconocer en algún momento que estaban equivocados con su planteamientos”, dice el académico a EL DÍNAMO.

“El representante no es un ‘perkin’ de los electores, no es un goma que repite como un papagayo lo que le dijeron lo que tenía que decir. Es una persona que reflexiona y que a veces le puede encontrar la razón a otras personas. Así se construye el interés público”, agrega el decano de la Universidad de Chile, afirmando que es clave que existan diálogos, acuerdos y capacidad de persuasión: “si uno es un fanático, un forofo de sus propias ideas, no puede ser un demócrata”.

“La ciudadanía no debe dejarse seducir por los entusiastas excesivos, por los hinchas. Algunos se llaman constitucionalistas, pero a veces ni han leído la constitución. Hay que tener un criterio sensato y rechazar la violencia y la tentación de imponer por bullying lo que uno piensa”, concluye Pablo Ruiz-Tagle.

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