TDLC rechaza demanda de taxistas contra Uber, Easy Taxi y Cabify por competencia desleal
Según el TDLC, se desestimaron las acciones ya que los demandantes no aportaron antecedentes suficientes que permitieran acreditar las conductas imputadas.
El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) rechazó las demandas presentadas por el Sindicato de Taxis Chile contra Cabify, Uber y Easy Taxi por competencia desleal, abuso de posición dominante y cobro de precios predatorios.
Esto, luego que un grupo de taxistas acusara a Uber de “ejecutar actos de competencia desleal mediante la infracción de normas aplicables a los taxistas”.
Según el TDLC, se desestimaron las acciones ya que los demandantes no aportaron antecedentes suficientes que permitieran acreditar las conductas imputadas.
Respecto a la imputación de competencia desleal por infracción de normas, el Tribunal señaló que el juzgamiento de infracciones a normativas distintas a aquella de libre competencia exige “prejudicialidad”, esto es, que dichas infracciones sean conocidas y declaradas por la autoridad competente mediante una decisión firme y ejecutoriada; y que la prueba que acompañaron las demandantes no permitió acreditar dicha prejudicialidad.
En relación a la imputación de abuso de posición dominante, el TDLC precisó que, además de que las demandantes no aportaron prueba suficiente, dicha acusación no podía ser reprochada en esta sede atendida la forma en la que fue planteada en la demanda de Sindicato Chile Taxis.
Lo anterior, toda vez que no se imputó dominancia a ninguna de las demandadas en específico ni tampoco dominancia colectiva a todas ellas, presupuesto esencial para conocer este tipo de ilícitos. En cualquier caso, en la sentencia se indica que el demandante no aportó prueba alguna sobre los elementos que deben concurrir para acreditar que existe una posición dominante.
Si bien Ricardo Paredes se sumó a la decisión de rechazar la imputación de abuso de posición dominante por falta de prueba, previno que no deben descartarse a priori conductas de abuso por parte de distintas empresas que, sin estar coordinadas, sí podrían abusar a través de una misma conducta.