Sinovac evita el contagio en un 56,5% dos semanas después de la segunda dosis

La Universidad de Chile entregó durante este martes su primer estudio nacional de estimación de la efectividad de la vacuna Sinovac para prevenir el contagio de COVID-19, el que enfatizó que los niveles de protección necesarios frente a la enfermedad se logran al menos dos semanas después de la aplicación de la segunda dosis.

El análisis fue presentado por los investigadores Alejandro Jofré, Eduardo Engel y Juan Díaz, quienes tomaron los datos proporcionados por el Ministerio de Ciencia, los que se basaron en el número de casos diarios y las personas  vacunadas.

Los expertos explicaron que, por el momento, no existe información pública que separe los casos nuevos en vacunados con no vacunados, por lo que aplicaron metodologías que permitieron llegar a números de efectividad por separado en tres grupos etarios de inoculados. Esto también facilitó la estimación de escenarios epidemiológicos sin el factor vacuna en las personas que completaron su esquema de inoculación.

Además se hicieron estimaciones sobre la efectividad de la vacuna CoronaVac de Sinovac, cifra que se ajustó con la de Pfizer, que según estudios realizados en Israel alcanzó el 94% en prevenir enfermedades leves y muy leves.

Qué es la efectividad

El análisis de los académicos se centró en la efectividad de la vacuna en prevenir los contagios con el virus. Este concepto es diferente al de la eficacia, el que surgió durante el desarrollo de las fases de ensayos clínicos.

Miguel O’Ryan, académico de Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, explicó a EL DÍNAMO que la efectividad mide la capacidad de prevención de infección o enfermedad grave “en el mundo real”, mientras que la eficacia lo hace en “ambientes controlados con un grupo de sujetos seleccionados, como en los laboratorios”.

Sobre este estudio, el infectólogo explicó que los investigadores “hicieron una estimación de cuál es el nivel de reducción de casos positivos por COVID-19, dependiendo de las dosis y las semanas que transcurrían”.

“Básicamente tenían a la vista datos públicos que incluyen el número de casos positivos por grupo etario, fecha de los casos y fecha de vacunación”, señaló O’Ryan, quien afirmó que con más antecedentes sobre la metodología se podría decir que los resultados son “una muy buena noticia”.

Efectividad según las dosis

El análisis de la Universidad de Chile combinó el suministro de las dos marcas de vacunas disponible en Chile -Pfizer y Sinovac- y el estado de avance de la aplicación de la primera y segunda dosis.

En lo general, la efectividad de la vacuna al menos 14 días después de haber recibido la segunda dosis alcanza el 56,5%, cifra que baja al 27,7% cuando se mide antes de esas dos semanas. Con una sola dosis, la protección alcanzaría solo al 3%. Es decir, el riesgo de contagiarse con COVID-19 disminuye significativamente a medida que avanzan las semanas tras haber recibido la segunda inyección.

“Vacunarse disminuye muy significativamente la probabilidad de un contagio, no la elimina, pero la disminuye. El otro mensaje que es muy importante es que la primera dosis de vacuna después de cuatro semanas no tiene ningún efecto relevante”, explicó el rector Ennio Vivaldi, quien participó de la presentación del análisis.

El académico agregó que “dos semanas después de la segunda dosis o seis semanas desde que uno empieza a vacunarse está en la misma situación de vulnerabilidad que si no se hubiera vacunado”.

Estimación de la vacuna Sinovac

El trabajo académico abordó la efectividad de la vacuna según su marca. (Agencia UNO/Archivo)

El estudio explicó que hasta el 29 de marzo pasado se aplicaron un 93,7% de vacunas Sinovac y un 7,3% de la fórmula de Pfizer.

A partir de este dato y con la información conocida de Israel se realizó una estimación de la fórmula de origen chino en la prevención de contagios.

Con esto se concluye que la efectividad de la vacuna CoronaVac en prevenir los contagios es aproximadamente 54%, tanto de personas con una dosis y quienes ya completaron el proceso con sus dos dosis, valor similar al 50,4% reportado por el Instituto Butantan de Sao Paulo en el estudio de eficacia de esta vacuna realizado en Brasil, que fue clave para la aprobación de esta vacuna por el ISP en Chile.

Eduardo Engel, uno de los investigadores a cargo del análisis, precisó que “la metodología que usamos dada la información que hay estima el efecto combinado de lo que se ha aplicado de Sinovac y Pfizer y ese el 56,5% y luego tomando la efectividad de Pfizer en Israel, podemos inferir un 54% para la Sinovac”.

Los especialistas afirmaron que la cifra de efectividad de la vacuna de Sinovac con dos dosis es “alentadora”, ya que sugiere que la efectividad de la fórmula no se ha visto afectada por una eventual circulación de nuevas variantes del virus en el país, ya sea porque dicha circulación todavía no es masiva o porque la vacuna no pierde efectividad con estas variantes.

Los escenarios sin vacuna

El estudio de efectividad en la vacuna en dos dosis elaboró esquemas para estimar cómo sería la realidad de los diversos grupos etarios si no existiese la inoculación. Es decir, se proyectó cuántos casos habrían en los grupos objetivos del proceso si no existiese la vacunación.

Gran parte del análisis se centró en los adultos mayores, grupo que inició el proceso en febrero y que ya completó el esquema de inmunización con las semanas requeridas para conseguir la protección necesaria frente al SARS-CoV-2.

En los mayores de 70 años, se observó que en la última semana el número de contagios habría sido un 64% mayor sin vacunación, en una curva que se separa en casi un 80%.

A medida que se baja en edad, la diferencia entre infectados y vacunados disminuye, considerando el tiempo necesario para lograr la generación de anticuerpos neutralizantes.

El esquema que estimó los escenarios de contagio con o sin vacuna en mayores de 70 años. (U. de Chile)

El esquema de contagios para los menores de 60 años con y sin vacuna. (U. de Chile)

La estimación de las infecciones en personas de entre 60 y 69 años, que recientemente recibieron la segunda dosis. (U. de Chile)

De todos modos, el estudio planteó que el desafío de lograr la inmunidad de rebaño “será mayor en Chile que en países que están aplicando vacunas con mayor efectividad”, por lo que los autores llamaron al Gobierno a acelerar el programa de inoculación en personas de menor edad y en mantener las medidas preventivas como el uso de mascarillas, lavado de manos, distanciamiento físico y cuarentenas que aseguren la disminución en la movilidad.

La información pendiente: enfermedad grave y muerte

Los especialistas destacaron que este primer estudio de efectividad de la vacuna contra el COVID-19 según las dosis y fórmulas disponibles está “en desarrollo”, y requieren de mayores antecedentes para entregar certezas sobre el funcionamiento del plan de inmunización en el país.

En ese sentido, afirmaron que es necesario conocer en detalle las cifras de hospitalizaciones en UCI por rango etario, considerando que el objetivo principal de la vacuna (especialmente la de Sinovac) es evitar la generación de una enfermedad grave y la muerte.

“Es muy importante contar con información para realizar un estudio similar para medir la efectividad del programa de vacunación en prevenir las hospitalizaciones”, precisó Juan Díaz, uno de los autores del estudio.

Los académicos también pidieron al Ministerio de Salud y al Ministerio de Ciencias entregar datos de contagiados, hospitalizados y fallecidos con o sin vacuna de forma separada. Desde el Gobierno afirmaron que a partir de la próxima semana podrían entregar estos antecedentes.