Cómo se vivió el triunfo y la derrota en los comandos de Boric y José Antonio Kast en el balotaje
En el Frente Amplio y en los partidos de la ex Concertación explican que el presidente electo tendrá un Gobierno difícil con un Congreso sin mayoría. En el círculo del mandatario electo se dejó entrever podría sumar cuadros de la centroizquierda en un Gabinete.
Eran las 17.30 horas, cuando impecables, y con un rostro optimista, la diputada Camila Vallejo y la edil de Santiago, Irací Hassler, fueron las primeras en llegar a la carpa de la prensa del comando del candidato de Gabriel Boric, en el Hotel Fundador, a la espera de los resultados del balotaje.
Poco después, algunos cuadros del PC y del Frente Amplio miraban con cierto nerviosismo el conteo de votos desde una pantalla gigante. Si bien, cuentan en el comando, percibían una victoria de su candidato ya que tenían acceso a una red de cómputos paralelos, los dirigentes esperaban que el cómputo del 10% de la votación general del Servel.
A la parte VIP del comando ingresaban alegres, la diputada socialista Maya Fernández y la edil de Peñalolén, Carolina Leitao (DC).
Con el cómputo del 10%, a las 18.40 horas, comenzaron a celebrar en el entorno del abanderado triunfador y salió la primera botella de espumante. Ahí, llegó a las afueras el hotel el presidente del PC, diputado Guillermo Teillier, que desde diciembre había cultivado un estricto bajo perfil y los comunistas, en general, permanecían tras bambalinas, en opinión de analistas, para congraciarse con los electores considerados “moderados”.
“No es el momento de hablar de un gabinete, eso lo verá el Presidente electo”, afirmaba un contenido Teillier, de rostro radiante. Sin embargo, en el PC ya suenan varios nombres como el de los diputados Giorgio Jackson (RD), Camila Vallejo (PC), Maya Fernández (PS) y Miguel Crispi (RD), quienes llegarían a La Moneda con Boric.
En la cerrada calle París, en el entorno del ex líder estudiantil comentaban con EL DÍNAMO, con cierta sorpresa que el candidato había superado los 4.608.362 sufragios, equivalentes al 55,86%, una cifra de participación que no habían previsto. Ello, frente a los 3.641.819 votos (44,14%) de su contendor.
La desazón en la casona de Presidente Errázuriz
A esa misma hora, el contrapunto era evidente en la casona de Presidente Errázuriz, donde operaba el equipo del candidato del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast. Aquí había rostros pesar. Algunos querían dilatar el reconocimiento del triunfo, pero según explican el propio abanderado instruyó que a las 19 horas contactaran a su par vencedor para coordinar un llamado telefónico.
El líder del Partido Republicano apenas pudo disfrutar de un asado en su casa de Paine. Durante toda la jornada intercambiaba impresiones con sus círculo político más cercanos.
A las 17 horas ya había arribado al comando. A esa hora en el entorno de Kast había molestia con el Frente Amplio por las declaraciones sobre una conspiración en el transporte público
En la sede permanecían el secretario general del Partido Republicano, Antonio Barchiesi; la prosecretaria, Marie Claude Mayo; el tesorero Francisco Castellón; y algunos vicepresidentes del partido. También se veían los voceros y parlamentarios más cercanos a Kast.
Los más optimistas señalaban que se había perdido “estupendamente”. “Kast desplazó a los candidatos del oficialismo, logró un 10% de escaños en el Congreso, y el apoyo de Chile Vamos y el Partido de la Gente. Eso habrá que capitalizarlo porque no es algo menor”, señala un integrante del comando.
Desafíos pendientes de la coalición del Presidente electo Boric
En el Frente Amplio y en los partidos de la ex Concertación explican que el presidente electo tendrá un Gobierno intenso . Comentan que tendrá que negociar con un Congreso donde apenas tiene mayoría simple en la Cámara y un empate en el Senado. Asimismo, tendrá que lidiar por 6 meses con la Convención Constitucional sin saber cómo reaccionan a la moderación de su discurso.
A ello se sumará a lo menos un año más de pandemia y fuertes restricciones en cuanto a su capacidad de gasto fiscal. En los partidos de la ex Concertación, comentan que otro punto que está por verse es la relación que fluirá al interior de su coalición de Gobierno.
El diputado de Convergencia Social por Magallanes tendrá que poner en práctica esa palabra “diálogo” por la situación que enfrentará en el Congreso y en las próximas semanas deberá armar un gabinete “equilibrado”.
Cálculo en la política de alianzas de Boric
En los días previos a la elección, el mandatario electo -el más joven en la historia – dejó entrever podría sumar cuadros de la centroizquierda. Según sus palabras, “para lograr un buen equipo necesita a los más capaces”, apuntando incluso si se hallan más allá de su bloque. Desde el PS, PPD, PR y PL, aunque sin sumar la DC- ya se definieron como “colaboradores constructivos” del nuevo gobierno.
Algunos explican que entre Navidad y Año Nuevo podría haber reuniones entre los partidos opositores y los del pacto Apruebo Dignidad sin tensionar los flancos internos y los equilibrios.
Habrá especial atención en cómo el PC -partido que tiene la bancada más grande de Apruebo Dignidad- se muestra con el resto de la izquierda y cómo el círculo político del ahora ex candidato reacciona “al fuego amigo”.