Según la Organización internacional, que se basó en los indicadores compuestos avanzados, la economía de Chile lleva más de un año a la baja y en mayo su indicador bajó en 39 centésimas más y según sus últimos análisis proyecta ralentización de la economía chilena.
Ello posiciona al país como el segundo que más descendió entre los miembros de la OCDE, sólo debajo de Grecia, cuyo indicador bajó 40 centésimas.
El indicador de Chile está en 98,15 puntos, netamente por debajo del nivel 100 que marca la media de largo plazo. Con esa cifra se sitúa como el tercero más bajo entre este grupo de estados, únicamente por encima de Hungría (97,53 puntos) y Grecia (97,95 puntos).
A su vez, el Banco Mundial hizo su previsión de crecimiento económico para Latinoamérica y el Caribe, el que este año sería del 2,5%, pero sospecha sobre los peligros que supone un escenario de inflación elevada y ralentización de la actividad económica. La entidad también proyectó una desaceleración del crecimiento tanto para este año como para el próximo, el que estimó que sería del 1,7% y 0,8%, Para 2014, en cambio, proyectó una expansión del 2%.
El Banco Mundial dijo que el principal riesgo para Latinoamérica y el Caribe es un impacto en las exportaciones y de la inversión a causa de la caída del crecimiento en el resto del mundo, especialmente en países como China, que es el destino comercial de la mayor parte de los productos sudamericanos y de estados unidos. Esa caída de las exportaciones junto a la debilidad de la demanda interna podría llevar a cabo a algunas de las grandes economías de la región a la recesión, según descartar.
