¿De qué se trata el Cable Humboldt y qué capital humano especializado requerirá?
El Director Sectorial de Tecnología Aplicada de Inacap, Álvaro Castro conversó con El Dínamo sobre las implicancias tecnológicas y laborales de la implementación de este cable submarino.
En 2020 se anunció la construcción del Cable Humboldt: el primer cable de fibra óptica submarino de aproximadamente 14.810 kilómetros de extensión que proporcionará conectividad de extremo a extremo entre Chile y Australia, interconectándose con otros sistemas a Asia. El proyecto es liderado por la empresa estatal Desarrollo País, quien se encuentra pronta a lanzar la RFP (solicitud de propuestas, por sus siglas en inglés) para la construcción, esperando con esto que el cable comience a operar a principios del 2026.
Parte de los beneficios que busca la implementación de este sistema es generar una nueva vía de comunicaciones que aporta en resiliencia y redundancia, pudiendo interesar a las compañías para fortalecer la robustez de sus redes; además del aumento de las capacidades de comunicación de Chile y Sudamérica en un escenario de aumento explosivo de tráfico debido al 5G y el Internet de las Cosas (IoT).
“En el mundo hiperconectado en el que vivimos actualmente, es fundamental asegurar la conectividad de las redes. La generación de cortes o eventos que perjudiquen la calidad de la conexión puede provocar un gran impacto en servicios, acceso a información u actividades aún más críticas. En términos de conectividad, esto pasa a todo nivel, tanto en la conectividad local o nacional y también a nivel internacional en la comunicación y tráfico de datos hacia y desde otros países”, explicó a EL DÍNAMO Álvaro Castro, Director Sectorial de Tecnología Aplicada de Inacap.
Asimismo, detalló que es muy relevante la existencia y potenciamiento de la resiliencia y redundancia en las redes para poder mitigar los riesgos de corte de comunicación ante cualquier eventualidad, sea ésta un accidente, un ataque intencional o un desastre natural. “Con esto, en caso de que se produzca algún corte, existirá una conexión alternativa que permita dar continuidad a la conectividad, a la comunicación y al flujo de datos”, afirmó.
Con el despliegue e implementación de este cable submarino se empuja el ecosistema digital y desarrollo tecnológico de los landing points o puntos de conexión. Es decir, deberían instalarse empresas de tecnología y telecomunicaciones que utilicen estos puntos como nodos de conexión para entregar servicios en la región. Además de data centers y otros productos y servicios tecnológicos.
“El potencial identificado es muy variado, con tendencias importantes que apuntan con fuerza al IoT, industrias inteligentes, inteligencia artificial y metaverso. Cada una de estas áreas y sus combinaciones dan un amplio abanico de oportunidades y que se ven potenciadas directa o indirectamente con infraestructura habilitante como un cable submarino”, indicó.
En ese sentido, declaró que con la implementación del Cable Humboldt “especialistas relacionados con las tecnologías aplicadas serán altamente demandados para diseñar, desarrollar y operar diversas tareas en telecomunicaciones, tecnologías de la información, electrónica, y automatización y robótica”.
A juicio del Director Sectorial de Tecnología Aplicada de Inacap, con la infraestructura y el capital humano necesario, Chile puede convertirse en un hub digital de la región, potenciando y liderando el desarrollo tecnológico.
“En términos de experiencias a nivel global, esto presenta una importante oportunidad para la industria nacional, directamente en la generación de empleos, considerando el aumento de demanda de especialistas existentes, la creación de nuevas oportunidades y también la expansión en términos de cobertura, de la necesidad de especialistas en los territorios de nuestro país”, concluyó.