Estudio muestra que los videos que ven sus hijos es lo que más inquieta a los padres ante el uso del celular
Una encuesta de Kaspersky que analizó los hábitos digitales de las familias encontró un alto uso de aplicaciones de control parental por parte de los padres chilenos.
El 11% de los niños que ya emplea algún dispositivo tiene menos de 5 años. AGENCIA UNO/ ARCHIVO
Después del uso de la tecnología que dejó la pandemia, los celulares y los computadores se volvieron esenciales para la vida académica de los niños.
Según un informe de Kaspersky en Chile, 52% de los padres adquieren estos dispositivos con el objetivo de que puedan ser una herramienta de estudio para sus hijos.
Sin embargo, el reporte destaca un importante crecimiento en el uso de aplicaciones de control parental por parte de los padres. Solo en Chile, dos de cada cuatro padres o madres hacen uso de esta herramientas.
Según los datos de Kaspersky, dentro de las acciones que más inquietan a los padres de familia y en las que quieren tener una mayor supervisión están: los videos que sus hijos ven, con un 63%; los sitios que visitan, con un 61%, y los videojuegos que consumen, con un 47%.
En Chile, el 11% de los niños que ya emplea algún dispositivo tiene menos de 5 años y a esa edad es imposible que ellos mismos mantengan buenos hábitos digitales al navegar en internet.
“La cantidad de información a la que acceden los menores a través de sus dispositivos es cada vez mayor, por lo que es fundamental que los padres tomen un rol activo para que la navegación digital de sus hijos sea segura”, comentó en un comunicado, Carolina Mojica, gerente de productos para el consumidor de Kaspersky.
Consejos para garantizar la seguridad de los hijos en internet:
- Habla con tus hijos acerca de los potenciales peligros en línea.
- Conviértete en “mentor” de tus hijos acompañándolos en las actividades que realizan en internet.
- Anímalos a hablar contigo acerca de su experiencia en línea y, en particular, de cualquier cosa que los haga sentir incómodos o amenazados.
- Establece reglas básicas y claras sobre lo que pueden y no pueden hacer en línea y explícales por qué.
- Enseña a tu hijo a actuar en línea de la misma forma que lo haría offline. Si hay algo que no enviaría, compartiría ni diría en el mundo físico, entonces tampoco debería hacerlo en línea.
