Tras ataques de perros en La Reina y Puente Alto: AGAIC recomienda el adiestramiento de mascotas y tenencia responsable
Dos niños, de uno y cinco años, quedaron con heridas de gravedad. La Asociación de Adiestradores Caninos recalcó la importancia de aumentar “la cultura perruna”.
Luego de dos graves ataques de perros de raza —uno rottweiler y otro bull terrier— a un niño de 5 años y a otro de uno, registrados hace unos días en La Reina y Puente Alto, la Asociación de Adiestradores e Instructores Caninos de Chile (AGAIC) explicó que este tipo de agresiones caninas se relacionan con condiciones ambientales, irresponsabilidad de los dueños y falta de socialización y adiestramiento de este tipo de mascotas.
El primero de los violentos ataques se suscitó la tarde del sábado 6 de agosto, cuando una niña de cinco años y su cuidadora resultaron gravemente heridas por dos Rottweiler mientras paseaban en La Reina. El segundo ocurrió el martes pasado, también en la vía pública, cuando un bull terrier atacó a un niño de un año en Puente Alto.
La Asociación Gremial de Adiestradores e Instructores Caninos de Chile (AGAIC) lamentó los ataques y remarcó la importancia “de educar y aumentar la cultura perruna en Chile a través del adiestramiento, haciendo participar activamente a la ciudadanía con instituciones especializadas” en el manejo de este tipo de animales.
Según expresó Alex Correa Zurita, técnico en sicología canina y presidente de la agrupación, es relevante “hacer responsables a los tutores de cada mascota en el registro efectivo de los ejemplares para que el delito de abandono, maltrato o daños colaterales, eviten una eventual impunidad, lo cual contribuirá directamente a la conciencia ciudadana, reduciendo la cantidad de perros desamparados, por su mala inserción social”.
A través de un comunicado de prensa, la entidad recomendó a la comunidad “que se tome real importancia en la tenencia responsable de mascotas y la protección animal a través de la educación y el adiestramiento”.
La AGAIC —entidad que existe desde 1986 y cuenta con adiestradores de diferentes razas— señaló en el texto que no están de acuerdo con se estigmatice con el título de peligrosas a las estirpes caninas involucradas, debido a que “los hechos acontecidos no obedecen a la lógica de pertenecer a una u otra raza, sino más bien a las condiciones ambientales, socialización, irresponsabilidad, falta de adiestramiento y humanización de los caninos”.