Nuevo estudio apunta al sector eléctrico y el transporte como las industrias claves para acelerar la transición energética
La “Hoja de Ruta para la Transición Energética en Chile” propone acciones y políticas públicas concretas en torno a la descarbonización y el cambio climático con una visión a mediano (2030) y largo plazo (2050)
Para contribuir al objetivo de la carbono neutralidad, definida en Chile por Ley, Enel Chile y energiE desarrollaron una “Hoja de Ruta para la Transición Energética en Chile”, a fin de contar con un estudio con visión de mediano (2030) y largo plazo (2050) que permita cuantificar tanto los costos como los beneficios económicos de acelerar el proceso de transición energética.
Este estudio además espera contribuir con recomendaciones de políticas públicas que permitan cumplir la Contribución Nacional Determinada (NDC) fijada por el país para el año 2030, además de alcanzar la carbono neutralidad a más tardar a 2050. El estudio pretende servir de modelo para que otras organizaciones puedan sumarse hacia una transición energética justa y equitativa.
Entre las recomendaciones que entregó el informe, destacan la creación de nueva institucionalidad y regulaciones para gestionar el retiro y sustitución del carbón; el aumento a los impuestos verdes; y la entrega de incentivos financieros para proyectos que apoyen la reducción de emisiones. Esto partiendo de la base que la electrificación de los consumos y procesos industriales jugará un rol fundamental dentro de las próximas dos décadas, lo mismo que la electrificación del transporte.
“Chile se está transformando. En el corto plazo, el sector eléctrico aportará la principal y más temprana contribución al proceso de reducción de emisiones, concentrado principalmente en la presente década mediante el retiro del carbón. Nuestro propósito es impulsar una transición justa y sostenible, con una matriz energética cada vez más limpia, con transporte eléctrico y un uso más eficiente de la energía”, declaró Fabrizio Barderi, gerente general de Enel Chile.
Agregó que “desde Enel, nos hemos puesto el objetivo ser una compañía cero emisiones a 2040 y así contribuir de manera concreta a la lucha contra el cambio climático, pero además estamos abocados a proveer mayor capacidad de energía renovable”.
El desarrollo de esta iniciativa fue liderado por la consultora de mercado eléctrico energiE, en colaboración con MRC. Daniel Salazar, Socio Director de energiE, afirmó que “Chile ha dado pasos concretos para reducir sus emisiones, ahora debemos sumar condiciones habilitantes que permitan acelerar el proceso de descarbonización”.
A su vez comentó que “para alcanzar la meta de carbono neutralidad al 2050, no basta con la contribución del sector eléctrico. Los sectores de transporte e industrial son contribuyentes de emisiones y deben movilizarse en el corto plazo, por la tanto éstos deben acelerar su electrificación o bien avanzar en la introducción de hidrógeno. Asimismo, es importante comprender que el gas natural juega un rol clave en la transición, esto es durante esta y la siguiente década”.
Su realización contempló talleres y mesas de trabajo con participación de diferentes expertos y stakeholders, con la intención de aportar al diálogo entre diversos actores a reducir las emisiones de GEI, mantener la calificación carbono negativo y hacer frente al cambio climático, en un contexto particularmente complejo a nivel mundial.
Desde el Grupo Enel comunicaron que tienen un compromiso con la modernización e impulso hacia la transición energética con el objetivo de ser una compañía cero emisiones a 2040. Por ello, considera que un verdadero proceso de transformación es aquel donde la electrificación es el factor más importante porque representa grandes cambios en materia de nuevas tecnologías y nuevos usos de la energía.
Por esta razón, se requiere el desarrollo de una visión urbana sostenible y circular para el futuro, donde se logre que todos los usuarios -industria, transporte, viviendas, comercio – accedan a una energía confiable y sostenible.
El análisis se está llevando a cabo de forma simultánea en otros 7 países de Latinoamérica para comprender escenarios de reducción de emisiones que apuntan a la carbono neutralidad mediante la implementación de medidas de mitigación de emisiones y cuyo resultado son las recomendaciones necesarias para que el país alcance los objetivos del acuerdo de París.