FMI proyecta caída del PIB de Chile en 1,3% para 2023

El Fondo Monetario Internacional (FMI) entregó durante este viernes los resultados de su visita a Chile, en donde entregó una sombría proyección de cara al año 2023, pese a destacar las medidas tomadas por las autoridades locales y la resiliencia mostrada por diversos actores de la economía nacional.

De acuerdo al documento, nuestro país logró una “notable recuperación posterior a la pandemia de COVID-19”, aunque actualmente está experimentando una transición necesaria “hacia un crecimiento más sostenible”.

“En un entorno caracterizado por una brecha del producto positiva, fuertes presiones inflacionarias y un abultado déficit de la cuenta corriente, las autoridades han endurecido debidamente las políticas macroeconómicas, sin dejar de apoyar el empleo que se encuentra rezagado ni de proteger a los más vulnerables”, señalaron.

En ese sentido, el FMI estimó que el crecimiento del PIB disminuya de 11,7% en 2021 a 2,1% en 2022. Para 2023 se estima que el PIB de Chile se sitúe en un 1,3% negativo, para después retornar a la tasa potencial estimada de 2,5% a mediano plazo.

Riesgos para la economía

En el análisis, el Fondo Monetario Internacional detalló los riesgos externos que conserva la economía chilena, una desaceleración o recesión mundial brusca, con la consiguiente escalada de las primas de riesgo internacionales y volatilidad de los precios de las materias primas, además de las consecuencia de la prolongada guerra entre Rusia y Ucrania.

A nivel interno, la entidad apuntó a una inflación elevada que se podría prolongar en el tiempo, a lo que se sumaría el “malestar social por los precios elevados de los alimentos y la energía”, y la “lentitud en las reformas para satisfacer las demandas sociales”.

Por el tema político, el FMI precisó que “si bien se espera que el proceso de reforma constitucional continúe, la incertidumbre sobre su resultado se ha aminorado”.

Respaldo al Banco Central

El Fondo Monetario Internacional también respaldó las medidas tomadas por el Banco Central (BC), que ha mantenido una tendencia al alza en las tasas de interés para enfrentar los efectos de la inflación.

“Ha hecho bien al adoptar una política monetaria más restrictiva para moderar las presiones inflacionarias, y continúa vigilando los riesgos que inciden sobre el escenario macroeconómico”, señaló el organismo.

La inflación general (subyacente) ascendió a 13,7% (11,1%) en septiembre, y las expectativas de inflación a dos años se sitúan por encima de la meta de 3%. El BC respondió elevando la tasa de política monetaria a 11,25% en octubre (bastante por encima de la tasa neutral), y ha anunciado que la tasa de política monetaria permanecerá en ese nivel por el tiempo que sea necesario.

“Según la evaluación del personal técnico del FMI, la orientación de la política monetaria es adecuada. No obstante, prevalecen los riesgos al alza para la inflación, lo cual podría hacer necesaria una prolongación del ciclo de endurecimiento si las presiones inflacionarias persisten”, señaló el reporte.

En ese sentido, el FMI manifestó que la “comunicación eficaz” es clave para contener la inflación y sus expectativas.