
El sondeo “Confianza en el sistema político” realizado por la Universidad Andrés Bello confirmó la negativa visión que tienen los chilenos y chilenas sobre el sistema político nacional y el desempeño de sus protagonistas.
La encuesta, que se realizó entre el 14 y el 21 de noviembre, arrojó que un 43,7% de los ciudadanos considera que se necesitan fuertes cambios en el sistema político, seguido de un 31,9% que cree que el sistema político no funciona y debe ser cambiado por algo completamente diferente.
El estudio, a su vez, evidenció que existe un alto nivel de desconfianza en la capacidad de resolución de problemas por parte de las autoridades. Así, el 77% de los chilenos señaló tener poca o ninguna confianza en el Gobierno cuando afirma que un problema será solucionado, mientras que un 10% manifestó tener mucha confianza y un 13% suficiente confianza en lo anterior.
Otro aspecto que evaluó el sondeo es el nivel de credibilidad que tienen las personas en la honestidad de los políticos. Al respecto, el 81% afirmó tener poca o ninguna confianza en que los funcionarios de Gobierno le dicen la verdad a la ciudadanía, cifra que, si bien es alta, implica un descenso de 9,5 puntos porcentuales con respecto a 2020, cuando la desconfianza alcanzó a un 90,5%.
Asimismo, el estudio de opinión señaló que el 93% está de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación “la mayoría de los políticos están más interesados en ganar elecciones que en hacer lo correcto”. Por el contrario, sólo el 7% respondió estar en desacuerdo o en total desacuerdo con dicha afirmación. Si bien esta percepción es transversal a la identificación política de los encuestados, aumenta entre los independientes (95%) y en los de centro derecha y derecha (96,1%).
Frente a estos datos, el director ejecutivo del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Raúl Figueroa, afirmó que “el sondeo muestra que en Chile existe una evidente desafección con el sistema político actual y esto puede tener relación con la poca eficiencia que percibe la ciudadanía frente a la capacidad de solucionar los problemas por parte de las autoridades y en el hecho de que perciben que los políticos se mueven más por un interés electoral que para mejorar la calidad de vida de las personas”.