Cárcel, multas y devolución de dineros: lo que arriesgan los compradores de licencias médicas falsas

Lizney de la Hoz, Samir Rivaldo, Yesica Donado, Daniela Gallegos, Rodrigo Campos, Álvaro Gnecco y José Gnecco son los siete médicos que quedaron en prisión preventiva después de su detención como responsables de una organización colombiana que comercializaba licencias médicas falsas en el país. El fraude, según se pudo conocer en la audiencia de formalización de estas personas, superaría los 700 mil millones de pesos. 

La detención de estos extranjeros, más otros 23 que quedaron con medidas cautelares tales como arresto domiciliario total y arraigo, permitió conocer con más detalles la forma en que operaba esta banda para concretar la venta de licencias médicas. 

De forma presencial en consultorios dispuestos para “tapar” el fraude e, incluso, vía mensajes de WhatsApp, los ciudadanos interesados en pagar por este documento desembolsaron entre $30 mil y $70 mil pesos dependiendo de los días requeridos. 

Tras validar los títulos profesionales para tener un RUT, estos médicos pudieron concretar millonarios fraudes. De estos 30 investigados, el que menos licencias entregó llegó a 800, mientras que el que más lo hizo alcanzó 16.000. En este último caso, sólo él estafó a Fonasa en cinco mil millones de pesos. 

Ahora el 14° Juzgado de Garantía de Santiago tiene un plazo de 120 días para completar la investigación, por lo que este grupo de especialistas colombianos enfrentará a la justicia por cargos de asociación ilícita, subvención del Estado y lavado de activos. ¿Pero qué pasa con las personas que se contactaron con ellos para adquirir una licencia médica fraudulenta?

La ley no distingue tanto quien vende o con quien compra una licencia médica falsa. Tanto el médico que la emite y quien la adquiere puede estar sujeto a penas que van desde 61 días a los tres años de cárcel. Además, las multas podrían superar los tres millones de pesos. Esta es una arista que podría sumarse al caso, con los que desembolsaron aquellas cifras para conseguir un documento ilícito como protagonistas. 

Los que compraron una licencia falsa están es riesgo

Después de la expansión de la pandemia en Chile, las licencias médicas se incrementaron en un alto porcentaje en gran medida por los efectos que generó la infección en torno a la salud mental. Hasta el tercer trimestre, por ejemplo, hubo un aumento en las emisiones de un 18,7% respecto a 2021. De ellas, sólo el 21% fue por consecuencias del COVID-19, según los números que entrega la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso). 

Con este panorama, las licencias médicas fueron objeto de un mayor análisis y hay varias entidades que han denunciado el incremento de fraude, donde los que compran comenzaron a ser apuntados con una posible demanda civil. 

“Desde ese punto de vista, una vez que se haya probado que las personas compraron y éstas fueran sancionadas o condenadas, se puede ejercer una sanción civil mediante una solicitud de devolución de los dineros recibidos que en definitiva perjudicaron tanto al sistema público como privado”, explica Rodrigo Varela, gerente legal de Alto Inmune, en diálogo con EL DÍNAMO. 

Esta organización, que educa sobre el correcto uso de la incapacidad médica e informa de los riesgos de su uso injustificado, ha presentado más de 450 querellas contra médicos por este mismo tipo de delitos y no descarta hacerlo contra quienes han pagado por un documento. 

La posibilidad de solicitar la devolución de los dineros por los perjuicios causados, sin embargo, no es lo único que arriesgan los titulares de la licencia. Las isapres están facultadas para poner término anticipado al contrato por incumplimiento de la normativa vigente que es la Ley 18.933. 

Se suma el Colmed y el Consejo de Defensa del Estado

En paralelo a condenar la acción de los 30 formalizados por la emisión de licencias médicas falsas, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) también puso la alerta en quienes concretaron el negocio con los médicos que entregan licencias médicas irregulares. 

“Si se llega a determinar que esa licencia y ese reposo es ideológicamente falso y que se consiguió con un fin espurio, naturalmente que esa persona también puede verse afectada por el proceso penal. Si compra una licencia falsa sabiendo que es falsa, esa persona puede estar sujeta a una condena“, es la opinión que comparte Juan Antonio Peribonio, presidente del CDE. 

En el Colegio Médico (Colmed), a través de su presidente Patricio Meza, han reafirmado la posición de una posible restitución de los dineros de parte de las personas que adquirieron un documento irregular sabiendo que lo era. Su vicepresidenta, Inés Guerrero, en tanto, aseguró que este principio se debe a la gravedad de los hechos pensando en las personas que sí buscan su remuneración cuando realmente están bajo reposo médico. 

“Están generando un daño tremendo al sistema de salud en general. Hay que considerar que los montos involucrados son altísimos y que equivalen en el marco de este proceso judicial al 25% del presupuesto de Fonasa. El daño no es sólo económico, también pone en cuestionamiento el sistema en su conjunto, perjudicando a quienes hacen uso legítimo de este recurso. La licencia es parte del tratamiento médico fundamental para la recuperación de los pacientes. Esperamos que se siga investigando separando a los que cometen fraude y quienes no. Que se endurezcan las penas y que en el corto plazo los colegios profesionales podamos recuperar la tuición ética sobre nuestros colegas para poder aplicar otro tipo de sanciones como la suspensión del ejercicio”, expresó Guerrero.