Ordenan demolición de “caletas de narcotraficantes” en La Florida
Los sitios corresponden a viviendas calificadas por el Ministerio Público como lugares de operaciones de traficantes de droga.
El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter (Ind), anunció este viernes la democión de sitios que son calificados por el Ministerio Público como “caletas de narcotraficantes”, los que están ubicados en sietes unidades vecinales de la comuna.
La medida forma parte de la Política de Recuperación de Barrios que el municipio desarrolla en coordinación con Carabineros, la Policía de Investigaciones y el Ministerio Público.
Carter explicó que “son ocupantes ilegales los que están en esa zona, por tanto van a pasar dos cosas: una es que van a ser notificados de una realidad que termina con una práctica ilegal, porque tienes un ocupante ilegal (…) y también vamos a estar agrediendo al narcotraficante porque vamos a revelar que ya no es el dueño legítimo“.
Por la puesta en marcha de las demoliciones, el jefe comunal detalló que cuando desde la Fiscalía “formalizan e indican la vivienda donde se ha ejercido este comercio ilegal (tráfico de drogas), nosotros podemos aplicar conjuntivamente la Ley general de Urbanismo y Construcciones, que permite demoler viviendas irregulares”.
“La totalidad de estas viviendas no son ocupadas por sus dueños originales. Son personas que han escapado o eventualmente arrendado la casa, pero son ocupantes ilegales los que están en esa zona”, dijo.
Proceso de demolición
El alcalde de La Florida espera que el proceso de sea “muy rápido”, comentando que al ocupante “evidentemente se le va a dar un plazo muy reducido, legal, pero muy reducido, de que tiene que desocupar, tiene que demoler”.
“Los narcos se han tomado de esta realidad para construir también sus propias ampliaciones. Por eso es relevante la información que nos entrega el Ministerio Público, porque no queramos perjudicar a aquel, que tal vez no está cumpliendo la ley, pero está mejorando su vida”, afirmó.
Carter comentó que por razones de seguridad los horarios de los operativos no se darán a conocer, reconociendo que están preparados para las posibles agresiones verbales y físicas de parte de los ocupantes ilegales de las viviendas.