La decisión de la jueza Viviana García de acoger la solicitud de la defensa de Héctor Llaitul, en cuanto a que la fiscalía debía entregar los nombres de los cinco testigos protegidos que iban a declarar en esta causa, llevó este martes a una nueva suspensión de la audiencia de preparación del juicio oral contra el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
La determinación de la magistrada provocó molestia en el Ministerio Público, según evidenció el fiscal nacional, Ángel Valencia. Y también causó que el fiscal, Héctor Leiva, solicitara al tribunal 72 horas de plazo para notificar de la decisión de la jueza a los testigos.
Luego de la nueva suspensión de dicha audiencia, que inicialmente estaba programada para el lunes 17 de abril, Valencia indicó que “no estamos conformes”. Específicamente sobre la decisión de la jueza García, aseguró que “estimamos que no se ajusta a derecho ni tampoco a otras obligaciones legales de todas las instituciones del Estado en lo que se refiere a protección de víctimas“.
No conforme con evidenciar su molestia, Valencia adelantó que “vamos a analizar los cursos procesales a seguir, porque no es una decisión con la que nos conformemos“.
A continuación puntualizó que “vamos a insistir en la necesidad de que, para evitar la impunidad en Chile y asegurar la justicia en casos tan graves como ese, el testimonio de los testigos sea oído por los tribunales“.
La cabeza del Ministerio Público sostuvo también que para él está claro que “el deber legal de todas las instituciones del Estado es proteger a las víctimas de los delitos graves y violentos“.
“El Ministerio Público, la Fiscalía Nacional y la Fiscalía Regional de La Araucanía no van a cejar en el esfuerzo de proteger a las víctimas“, reiteró Ángel Valencia.
La audiencia de preparación para el juicio oral se deberá reanudar el viernes.
