Jurado lo instó a no renunciar y chileno se transformó en el mejor latinoamericano en el Mundial de pizza
Aunque Julio Cuevas es abogado de profesión, hoy su vida está dedicada a realizar asesorías y cursos de pizzería.
La noche anterior a tomar parte en su primer Campeonato Mundial de Pizza, el chileno Julio Cuevas pasó siete horas cocinando para tener todo listo.
Es que el certamen internacional que se realiza cada año en la ciudad de Parma, en Italia, tiene reglas claras y muy estrictas. Una de ellas, es que el concursante tiene apenas 10 minutos para preparar y cocinar la pizza que entrega al veredicto de un selecto jurado. Por eso, hay que llevar todo listo.
Sin embargo, cuando le tocó el turno y comenzó a preparar la masa tuvo un problema. “Cuando armé la pizza, al comienzo se me rompió, así que quise dejar el campeonato“, reconoce este abogado de 45 años.
Pero lo que estuvo a punto de ser su debut y despedida tuvo un giro cuando uno de los jurados le dijo que no se podía rendir hasta que presentara la pizza. “Ese fue el impulso para seguir“, relata Cuevas, que remató en la posición 27 entre los 800 participantes de 55 países que tomaron parte en la cita mundialista.
Revela que la elección de los ganadores la hace un jurado especialista “integrado por pizzaiolos reconocidos a nivel mundial, críticos gastronómicos y periodistas. Son en total 36 jurados, distribuidos en nueve mesas”.
Julio cuenta que no tuvo oportunidad de probar la que fue premiada como la mejor del mundo “porque la competencia es muy intensa“.
En 10 minutos hay que hacer la pizza y vas saliendo por orden de inscripción, así que no sé en qué lugar salió el de la pizza que ganó”, indicó.
La mejor pizza de América Latina
Con su lugar 27 del mundo, Julio se transformó en el mejor participante entre los latinoamericanos.
En diálogo con EL DÍNAMO reveló que “participé en la pizza clásica, que es la que define al campeón mundial. Y lo hice a leña“, explica
Julio Cuevas aclara que “cuando se habla de pizza clásica se refiere al estilo, no a los ingredientes. Y el estilo es una pizza que se hace con materia grasa, aceite de oliva generalmente, y se cocina a menor temperatura que la pizza napolitana“, precisa.
Cuenta que la pizza que lo convirtió en el mejor latinoamericano del mundial fue “una reinterpretación del camarón, en la que ocupé desde la cabeza a la cola en tres tiempos distintos“.
“Lo primero que hice fue un caldo de camarón que lo infusioné con una crema mascarpone y azafrán, que fue la base de la pizza y con lo que reemplacé la salsa de tomate“, partió revelando.
Dijo que “la cola del camarón la cociné al vacío a baja temperatura, mientras que la cáscara y la cabeza las sequé y las convertí en galletas“.
“Y eso fue acompañado con jamón ibérico“, cerró.