Cómo fueron las maniobras para salvar la vida a la mujer atravesada por una lanza en el cuello
Pese a la gravedad de sus lesiones, este martes la mujer fue dada de alta desde el Hospital de Victoria.
Tras las maniobras de rescate la mujer fue enviada de urgencia al Hospital de Victoria. AGENCIA UNO/ARCHIVO.
El superintendente del Cuerpo de Bomberos de Curacautín, Javier Pizarro, dio a conocer las maniobras que realizaron cuatro voluntarios de esa unidad para salvarle la vida a la mujer que fue atravesada por una lanza en su cuello, luego de ser asaltada este lunes.
Los miembros de la Unidad de Rescate de esa ciudad acudieron de urgencia al hospital local, luego de que el médico de turno les avisara que necesitaba ayuda con una mujer que había llegado al recinto con un objeto metálico de un metro y medio clavado en el cuello.
De acuerdo a lo relatado por el superintendente, una vez en el lugar los voluntarios encontraron al médico sosteniendo el elemento para que no causara más daño, mientras la joven de 28 años permanecía sentada en una silla de ruedas.
“Ella tenía incrustado en su cuello un fierro metálico con una punta bien afilada, en la zona cervical derecha. Era como una lanza”, explicó Javier Pizarro.
Según le detalló a LUN, los presentes evaluaron rápidamente la situación y decidieron llevar adelante una delicada maniobra de rescate que constó de cuatro pasos.
El paso a paso del rescate
Para comenzar, debieron elegir la herramienta correcta, “algo que cortara lo más rápido y parejo posible y eso lo hace el galletero“.
Por ejemplo, una tijera o una cizalla hidráulica tienen dos hojas, las que al cortar generan torsión. Esto podría provocar una herida mayor a la que ya tenía la persona”, explicó el superintendente del Cuerpo de Bomberos de Curacautín
Otro paso consistió en lubricar y enfriar el fierro con suero fisiológico, “porque al usar el esmeril angular, el roce de la galleta (disco) genera calor. Este podría haber quemado a la mujer por conducción térmica”, indicó Pizarro.
La tercera etapa consistió en fijar la barra para que no fuera a comprometer el cuello durante la maniobra. Para eso se emplearon vendajes y apósitos médicos.
El cuarto y último paso fue el corte mismo del fiero, el que tardó menos de lo esperado.
Tras 40 minutos entre la preparación y el corte del elemento, el médico y los voluntarios lograron extraer el elemento desde el cuello de la mujer.
“Se trataba de una maniobra muy delicada y cuidadosa, porque la zona que estaba afectada (zona cervical derecha) es muy sensible”, recordó el superintendente.
Pizarro dijo que para concretar el rescate se hicieron dos cortes. “El primero fue un tramo largo, de unos 50 centímetros, y luego del segundo quedó entre 30 a 40 centímetros de fierro incrustado en el cuello de la mujer, para que pudiera ser trasladada de urgencia al Hospital de Victoria”, sentenció Pizarro.
Cabe recordar que pese a la gravedad de sus lesiones, este martes la mujer fue dada de alta desde el Hospital de Victoria.
