Controladores aéreos convocan a movilización en todos los aeropuertos de Chile
Gálvéz puntualizó que “las dificultades a las que nos referimos han sido expuestas por escrito y en reuniones a las máximas autoridades del Ministerio de Defensa, de la Fuerza Aérea de Chile y de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC)".
El próximo viernes 6 de octubre, los controladores aéreos de Chile realizarán una movilización que se espera que provoque “atochamientos y retrasos en los aeropuertos en todo el territorio nacional”.
El Colegio de Controladores Aéreos recalcó que estas acciones se prolongarán si no hay respuesta a sus demandas, las cuales, recalcaron, “vinculadas a dar seguridad a las operaciones aéreas y a los pasajeros”.
Jorge Caro Gálvez, presidente del estamento, dejó ver preocupación por la actual situación que afecta a su labor y, en consecuencia, a la seguridad de las operaciones aéreas.
“Motivados por la constante búsqueda de mejoras en nuestro servicio y en aras de la seguridad de todos los usuarios del espacio aéreo chileno, hemos emprendido una serie de acciones para que se solucione los problemas que está entorpeciendo nuestro quehacer y la seguridad de las operaciones aéreas que resguardamos”, precisó.
Añadió que “lamentablemente, pese a todos los esfuerzos desplegados durante casi una década, hoy nos encontramos en el más complejo de los escenarios, ante autoridades que parecen no aquilatar la gravedad de los problemas expresados, entregándonos respuestas insatisfactorias y que carecen del compromiso necesario para solventar las falencias que se presentan en el servicio”.
Gálvéz puntualizó que “las dificultades a las que nos referimos han sido expuestas por escrito y en reuniones a las máximas autoridades del Ministerio de Defensa, de la Fuerza Aérea de Chile y de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Asimismo, hemos iniciado una ronda con representantes del Poder Legislativo para poner en su conocimiento todos estos antecedentes”.
Las demandas de los controladores aéreos
El timonel del Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo detalló los problemas que han hecho presente y que no han encontrado eco en las autoridades:
- La solución a problemas técnicos en comunicaciones navegación y vigilancia CNS, apuntando que es prioritario y perentorio la necesidad de abordar los problemas relacionados con el tráfico aéreo. “Estos problemas afectan los niveles de seguridad de las aeronaves y sus usuarios, por lo tanto, es importante solucionarlos para garantizar que los controladores de tráfico aéreo tengan las herramientas necesarias para mantener los niveles de seguridad que se requieren en todo momento”.
- Mayor inversión en reposición de capacidades, ya que ello permitirá el acceso a equipos y tecnologías funcionales y confiables que operen sin errores, asegurando un desempeño seguro y eficiente.
- Inversión en Infraestructura para alcanzar estándares mínimos y desarrollo profesional. La falta de inversión en infraestructura, la carencia de personal capacitado y la ausencia de oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional “han generado serios obstáculos en el desempeño de nuestras funciones”.
- Carrera funcionaria del Controlador de Tránsito Aéreo. “Reiteramos la necesidad de impulsar la creación de una carrera funcionaria para los controladores de tránsito aéreo. Este proyecto, en el cual hemos trabajado arduamente, es fundamental para garantizar un desarrollo profesional adecuado, la promoción basada en méritos y la estabilidad laboral que merecemos”.
- Concursos y ampliación de planta. “Es imprescindible” la realización de concursos para ocupar vacantes y la ampliación de la planta de personal.
- Aumentar la cantidad de controladores de tránsito aéreo en Chile. Esto permitiría reducir la carga de trabajo y el estrés laboral, lo que a su vez contribuiría a mejorar la seguridad en el control del tránsito aéreo.
- Reactivar las conversaciones y mesas de trabajo para la promulgación del proyecto de ley que se había estado trabajado con los gobiernos de los presidentes Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, para reducir la jornada laboral hasta las 32 horas semanales y que crea, para ello, un reglamento de categorización de dependencias (Chile es el segundo país con mayor carga horaria de trabajo de los países OCDE, solo superados por Turquía).