Quiénes eran Junior y Klivert: los testigos protegidos de la Fiscalía ejecutados en Lampa
En los últimos meses van tres testigos protegidos, vinculados a causas vinculadas con el crimen organizado extranjero, ejecutados por prestar ayuda a la Justicia.
Por Cristián Meza
El presupuesto del Ministerio Público destina 5.500 millones de pesos a la protección de víctimas y testigos, lo que se traduce en 420 mil pesos para el resguardo de testigos protegidos. AGENCIA UNO/ARCHIVO
El pasado 5 junio aparecieron dos cuerpos en un sitio eriazo de Lo Echevers, en la comuna de Lampa, los que presentaban más de seis impactos de bala en el abdomen y rostro.
Según detalló el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), se trataba de los cadáveres de Junior y Klivert, dos jóvenes venezolanos de 20 años que tenían la calidad de testigos protegidos, en una causa reservada del Ministerio Público contra el crimen organizado.
“Fueron como dos ráfagas bien rápidas. Los bajaron, los dejaron correr y ahí les dispararon. Ahí cayeron. Por lo que dicen fue así, porque la sangre no estaba así cómo… les dispararon allí”, relató una testigo a T13.
Por su parte, Alicia Díaz, jefa de la División de Víctimas y Testigos del Ministerio Público, no quiso entregar mayores detalles sobre los errores que permitieron que estos testigos protegidos hayan sido asesinados por su ayuda a la justicia.
“Como son tipos de testigos que están bajo causas reservadas, tanto las medidas de protección como el proceso que ha ocurrido ahí para que se vulnerara la protección que les correspondía, no nos estamos pronunciando sobre eso porque podemos atentar a la reserva de la misma”, explicó.
Junior y Klivert se sumaron así a Mayra, otra joven venezolana que fue asesinada en un servicentro de Ovalle en marzo pasado, por colaborar con la Justicia para detener a miembros del Tren de Aragua en la zona.
El presupuesto del Ministerio Público destina 5.500 millones de pesos a la protección de víctimas y testigos, lo que se traduce en 420 mil pesos para el resguardo de testigos protegidos.
Sin embargo, Alicia Díaz le bajó el perfil a estos hechos, aseverando que si bien no hay datos oficiales sobre el homicidio de colaboradores de la Fiscalía, su número sería “muy menor. Nosotros tenemos, de modo permanente, una división que lleva mucho años en funcionamiento. A modo de dato, el año pasado nosotros tuvimos más de 13 mil testigos con protección y todos esos testigos recibieron sus medidas y no tuvimos ninguna persona que falleciera en el proceso penal”.
