
El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones anunció que ingresará a tramitación un proyecto de ley que incrementa las sanciones para los evasores del transporte público, donde una de ellas será la prohibición de acceder a los estadios, con el fin de promover el pago de la tarifa.
“Los aspectos de este proyecto, como un mecanismo de pago in situ de una tarifa recargada cuando no se pague el pasaje del transporte público, o la prohibición de ingreso a los estadios a quienes mantengan multas, buscan robustecer un cuerpo legal que permita seguir bajando la cifra de personas que no validan su pasaje“, detalló el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz.
En esa línea, el secretario de Estado aseguró que “desde que implementamos el Plan Antievasión, el no pago cayó en 8,3 puntos porcentuales, pasando de 45,8% en el primer semestre de 2023 a un 37,5% en el segundo semestre de 2024″.
Proyecto de ley endurece las sanciones contra evasores del transporte público
De acuerdo a lo que el explicó Muñoz, las personas que sean sorprendidas evadiendo el pasaje pagarán directamente al fiscalizador una “tarifa recargada”. Si continúan con el no pago, se cursará una multa, la cual será a través de un cobro administrativo, garantizando la efectividad de la sanción.
Sumado a ello, la iniciativa aumenta las sanciones para las personas que se encuentren en el Registro de Pasajeros Infractores. Quienes estén allí, tendrán la prohibición de ingresar a los estadios de fútbol y restricciones para la obtención de pasaporte. En el caso de los extranjeros, no podrán obtener el permiso de residencia.
Además de elevar las sanciones, el proyecto de ley también aumenta los mecanismos de control. A modo de ejemplo, el Metro de Santiago y las empresas operadores podrán constatar y remitir los antecedentes para la denuncia de uso indebido del pase escolar, la tarjeta de adulto mayor u otro mecanismo con beneficio tarifario. En este caso, se suspenderá el beneficio tarifario.
Por otro lado, se busca establecer la obligación de acceder por la primera puerta de los buses. Lo anterior, con el objetivo de evitar el mal uso de la puerta trasera, la cual se reserva para los pasajeros con movilidad reducida, tales como personas mayores o con discapacidad.