“Sin previo aviso” y “persecución”: las 23 veces que se intentó notificar a Hugo Gutiérrez
El ex parlamentario fue buscado en tres domicilios en Iquique, donde siempre se encontraba a su esposa, y en Valparaíso, pero nunca fue hallado.
Tres direcciones en Iquique y una en Valparaíso. En esos cuatro domicilios registrados se trató de notificar, desde octubre de 2020 a la fecha, al ex diputado Hugo Gutiérrez (PC) tras ser imputado por los delitos de amenazas a funcionarios de la Armada y denegación de auxilio tras la polémica fiscalización que protagonizó el 8 de agosto del año pasado. Dichas gestiones fueron realizadas 23 veces, según dijo en la audiencia el fiscal Eduardo Ríos Briones.
Estas fueron llevadas a cabo por efectivos de la PDI, el Juzgado de Garantía de Iquique y el Ministerio Público. Todas ellas sin éxito.
De hecho, fuentes del Ministerio Público aseguraron a EL DÍNAMO que se trató de contactarlo por medios electrónicos, correos, de la época en que aún era diputado, para preguntarle si quería declarar algo, dejar constancia o presentar algún documento. Y nada.
Finalmente, el 24 de marzo el ex legislador fue notificado, luego que se invocara el artículo 44 del Código de Procedimiento Civil, que señala que si una persona que debe ser notificada es buscada en dos días distintos en su domicilio, o en el lugar donde habitualmente ejerce su trabajo, y no es hallada, la notificación se materializará al entregar los documentos respectivos a cualquiera persona adulta que se encuentre en la morada o en el lugar donde la persona que se va a notificar. Y en este caso, el conserje del edificio en el que vive recibió la documentación, según el acta de notificación.
Por ello, durante esta jornada, tras la audiencia de juicio simplificado a la que no asistió, Hugo Gutiérrez usó sus redes sociales para manifestar sus descargos y escribió: “Crónica de una detención anunciada: sabía lo que venía, me tenían que pasar la cuenta por Orpis y Corpesca”.
Gutiérrez cuestionó la fecha elegida para llevar a cabo la audiencia, al señalar que “curiosamente, el día que se reiniciaba la campaña electoral, se realiza audiencia que termina con mi orden de arresto. Parece que la Fiscalía local de Iquique trabaja con agenda del Servel”.
Y pese a la orden de detención en su contra, Hugo Gutiérrez publicó en sus redes imágenes de la jornada, al reiniciar su campaña como candidato a la Convención Constitucional. “No soy ningún delincuente, soy un defensor del pueblo y mis actos y mi trayectoria así lo demuestran”, concluyó el ex legislador por el cual la justicia lo requirió 23 veces.
“Soy más autoridad que usted”
La polémica se gestó el 8 de agosto de 2020, a las 18.30 horas en la avenida Arturo Prat, borde costero de Iquique, frente al Regimiento Granaderos. De acuerdo a la denuncia presentada, en el sector se encontraba un vehículo estacionado “de cuyo interior sus tripulantes efectuaron gestos obscenos con sus manos al personal de la Armada”, quienes patrullaban por la zona.
A raíz de lo anterior, los efectivos se acercaron al vehículo para fiscalizarlo. Y al entrevistarse con el entonces diputado, los funcionarios de la Armada le solicitaron su cédula de identidad y permiso temporal individual, ya que por esos días la comuna de Iquique se encontraba en cuarentena.
Sin embargo, Hugo Gutiérrez sólo presentó su credencial de la Cámara de Diputados y, según dice la querella, este habría manifestado que se encontraba en “labores parlamentarias” y “por contar con fuero no podía ser controlado”.
De hecho, en un video que posteriormente fue viralizado por José Antonio Kast se escucha al ex parlamentario espetar la frase: “Yo soy más autoridad que usted” al momento de negarse a la fiscalización.
El documento señala que posterior a ese hecho, el candidato a la Convención Constituyente amenazó a los funcionarios que lo estaban fiscalizando, “a quienes manifestó que si lo denunciaban él los denunciaría ante la Cámara de Diputados, expresiones que los funcionarios estimaron como creíbles y que podrían afectar su honra, generando un temor a alguna represalia legal o administrativa que le pudiera generar alguna sanción en su institución por haber fiscalizado a un diputado con fuero”.
Además, se constató que a bordo del vehículo se encontraba su esposa e hijos, menores de edad, quienes no respetaban la cuarentena establecida por la autoridad y no pudieron ser controlados tras el actuar del entonces legislador.