Declaración de apoyo a Sebastián Sichel

A una semana de la primaria presidencial de Chile Vamos, los abajo firmantes hacemos un llamado a votar por Sebastián Sichel.

La elección de noviembre marcará un antes y un después en nuestra convivencia. En juego se encuentran dos proyectos políticos profundamente distintos: por un lado, tenemos a una izquierda cuyo objetivo es refundar no sólo el sistema económico actual, sino los cimientos en los que descansa buena parte de la institucionalidad democrática. Por otro, encontramos una visión de gobierno consciente de la importancia de introducir reformas profundas que alivien las condiciones materiales de los sectores vulnerables, pero que es, al mismo tiempo, respetuosa de los avances de los últimos años.

Esta visión requiere un líder de coalición que entienda los cambios que ha experimentado la sociedad chilena; que acepte la diversidad de nuestras formas de vida; que defienda los principios de una verdadera economía social de mercado, en la que los abusos, monopolios y privilegios simplemente no existan; que tenga una mirada de futuro en materia medioambiental y de equidad de género; que no dude en hacer respetar el Estado de Derecho; que esté dispuesto a defender las reglas de la democracia representativa; y que ponga las instituciones estatales al servicio de las personas.

Libertad, justicia y democracia representativa son, en efecto, los pilares en los que se sostiene el programa de gobierno de Sebastián Sichel. Libertad para emprender, crear y expresar opiniones; libertad para educar a nuestros hijos según criterios propios y no impuestos; libertad para elegir un credo religioso (o simplemente elegir no tenerlo); libertad para desarrollar distintos tipos de vida sin ser castigados ni reprendidos por ello. Todo lo cual debe ir acompañado de políticas públicas que emparejen la cancha con el objetivo de que la igualdad ante la ley se transforme en una verdadera y perdurable igualdad de oportunidades. Dichas políticas públicas deberán ser el resultado de la deliberación democrática -entre el Ejecutivo y el Congreso, pero también entre ellos y la sociedad civil-, única fórmula de lograr que el esfuerzo le gane a las desigualdades propias del lugar de origen.

El proyecto que lidera Sebastián Sichel representa lo mejor de la cultura reformista chilena, es decir, la idea de que una reforma oportuna es el mejor antídoto frente a las refundaciones revolucionarias. Introducir cambios en un ambiente de paz y de certezas políticas, económicas y sociales, ese es el objetivo de la candidatura de Sebastián Sichel.