Gobierno defiende proyecto de indulto y rechaza que sea “moneda de cambio” por acuerdo de seguridad
La vocera Camila Vallejo respondió a los cuestionamientos del presidente de la UDI, Javier Macaya, quien señaló que el indulto a los presos del estallido no debería ser parte del acuerdo nacional por la seguridad.
El Gobierno defendió durante este lunes su respaldo al proyecto de indulto a los presos del estallido social luego que la oposición planteara sus dudas, justo en medio del llamado del presidente Gabriel Boric a alcanzar un acuerdo nacional en materia de seguridad y en contra de la violencia.
El presidente de la UDI, Javier Macaya, acogió el llamado del mandatario pero manifestó sus reparos luego que la ministra de Justicia, Marcela Ríos, afirmara que el indulto era un “compromiso” y estaba dentro de las prioridades del Ejecutivo.
“Para mí, el indulto no puede ser parte de un gran acuerdo en materia de seguridad (…) la agenda de seguridad es una agenda que permite unidad”, expresó el senador al programa Mesa Central de Canal 13.
Desde su vocería en el Palacio de La Moneda, la ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, señaló que la iniciativa “surge de la necesidad de afrontar un conflicto que se derivó de un estallido social, que puso en entredicho a nuestro país en materia de derechos humanos, y que requiere ser abordado en su contexto, que tiene un periodo de tiempo y que requiere también una mirada del punto de vista humanitario”.
“Por cierto que respecto a ese proyecto de indulto, que lo hemos comprometido en campaña ante las madres de esos jóvenes, estamos reforzando los diálogos porque así se nos solicitó. Dialogar más respecto a ese proyecto y no por nosotros como Gobierno, no tiene que ver con el Gobierno y sus autoridades, tiene que ver con las familias que están detrás, con una situación de injusticia que están atravesando jóvenes en nuestro país. Y ese es el foco del proyecto”, comentó.
Por las críticas de la oposición, la vocera señaló que “la seguridad humana, de las personas es una prioridad del Gobierno y debe serlo para todos y todas, y por lo tanto nadie puede entenderla como una moneda de cambio”.
“Quien lo esté entendiendo así, como algo transable, creemos que está muy equivocado”, cerró la secretaria de Estado.