Convención Constitucional se disuelve defendiendo su trabajo y con el presidente Boric desmarcando al Apruebo como “juicio a su gobierno”
La ceremonia de clausura estuvo marcada de emotivos discursos, gestos patrios y llamados a participación ciudadana.
Luego de un año de trabajo, la Convención Constitucional llegó a su fin en un acto solemne donde le hicieron entrega del proyecto de Nueva Constitución al presidente Gabriel Boric. La ceremonia, que partió con retraso a las 10:30 de la mañana en el salón de honor del ex-Congreso, se realizó en calma y estuvo marcada por los discursos de Gaspar Domínguez, vicepresidente de la Mesa; María Elisa Quinteros, presidenta; y el presidente de la república, Gabriel Boric.
Tras el inicio de la ceremonia, que fue dado por la presidenta Quinteros, saludando en varias lenguas originarias a los presentes, se entonó el Himno Nacional, interpretado por un quinteto de cuerdas de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile. Luego de esto, le correspondió dar el discurso de apertura al vicepresidente de la Mesa.
Los discursos de la Mesa
En su locución, Domínguez destacó tres puntos que, a su parecer, marcan el tenor de este proyecto de nueva Constitución: la descentralización, el gobierno ecológico y el rol de los niños, niñas y adolescentes. El vicepresidente destacó la importancia de la representación de las minorías en la Convención, siendo él un médico rural de la región de Los Lagos y abiertamente homosexual.
“Soy una persona imperfecta y real, como todas las personas que escribieron este borrador. Y este proceso ha sido así también, imperfecto y real”, dijo Domínguez. “Es un privilegio estar aquí, y es un privilegio que acarrea una gran responsabilidad. La responsabilidad de ser un ciudadano más, de vivir en regiones, de ser abiertamente homosexual y hoy día en una posición de liderazgo y representación es algo que hace algunos años hubiera sido impensado. Por décadas hemos tenido que explicar a otros que las diversidades aportamos valor y enriquecemos a las sociedades en las que aportamos. Y esta idea tan obvia parece tan difícil de asumir y es hoy una realidad resguardada por esta propuesta, porque ninguna persona debe vivir la soledad de la discriminación o el dolor del rechazo solo por ser quién es”, afirmó, para luego continuar enumerando a distintos grupos sociales.
Para finalizar su discurso, el vicepresidente afirmó que, independiente del resultado del 4 de septiembre, “Chile ya cambió”. En un tono optimista, aseveró que la discusión de los temas centrales de la Constitución había vuelto a las conversaciones cotidianas de los chilenos, pero advirtió que, de ser aprobado este nuevo proyecto, los cambios serían graduales. “Llevamos décadas intentando avanzar hacia una Constitución democrática. Esta nueva etapa debe ser la continuación de un gran proceso de encuentro donde naveguemos juntos a un gran proceso de encuentro donde naveguemos juntos a un Chile más justo, porque la Constitución perfecta no existe”, afirmó.
Luego de eso hizo un llamado al debate y la participación, cerrando su discurso leyendo el preámbulo del proyecto. Luego de eso, fue el turno de la presidenta de la mesa, María Elisa Quinteros, para dar su discurso.
Quinteros abrió su participación destacando el carácter paritario y democrático del proyecto. “Ha sido un camino tremendamente desafiante. De jornadas largas, muchas horas y mucho esfuerzo y compromiso, por eso, queremos agradecer a todas y todos, comenzando por las y los convencionales, representantes de la diversidad política de nuestro país”, dijo.
Luego, dio las gracias a Elisa Loncon y Jaime Bassa, quienes presidieron la mesa en la primera parte de la Convención, a los miembros de la secretarías y al resto de los funcionarios de la Convención.
En sus palabras, el trabajo de la Convención fue capaz de dar una “respuesta pacífica a urgentes demandas ciudadanas” afirmó, destacando su labor en medio de “convulsiones sociales, una crisis socio-ambiental sin precedentes, durante una pandemia y mientras ocurren nuevas guerras en el mundo”.
“Este se trató de un órgano con una diversidad poco antes visto antes en nuestra historia, presidida por dos mujeres que representan a las muchas generaciones que han trabajado en este sueño colectivo de crear un país más justo para todos y todas”, afirmó.
Su discurso estuvo centrado en destacar las propuestas del proyecto, basado en la igualdad de género, paridad, en la garantía de los derechos sociales y un rol más activo del Estado en la economía. “El resultado final de todo este esfuerzo nos llena de una profunda satisfacción. Hoy se cierra este histórico ciclo de trabajo democrático. Y lo hacemos desde este salón de honor, testigo privilegiado de grandes hitos de nuestra historia republicana, para iniciar otro capítulo de la tradición democrática que nos enorgullece. Esta propuesta constitucional, que hoy entregamos, está llamada a convertirse en la base del país más justo con el que todas y todos soñamos. Una Constitución Justa para Chile”, dijo, al finalizar sus palabras.
Entrada del presidente Gabriel Boric y desmarque de su gobierno
Luego de esto, cerca de las 11 de la mañana, hizo entrada al salón el presidente Boric. Ataviado de la banda presidencial y la mano derecha en el pecho, el mandatario caminó por entre los convencionales hasta la testera. En el camino fue interrumpido por la convencional Ruth Hurtado, quien le entregó un manto con llamado a terminar la violencia en la Araucanía.
La entrada, si bien se realizó sin problemas, estaba prevista para que se realizara al comenzar la ceremonia. En una primera instancia, Boric debería haber ingresado al inicio de la ceremonia, acompañado de Quinteros y Domínguez, sin embargo, el cronograma fue cambiado.
En su discurso, el presidente destacó la labor realizada por la Convención e hizo un llamado al debate previo al plebiscito del 4 de septiembre, donde este proyecto deberá ser aprobado o rechazado. Sin embargo, marcó distancia de su mandato de la opción Apruebo, recalcando que los comicios que vienen no deben ser un juicio a su administración.
“Hoy es un día que sin duda quedará en los anales de nuestra patria. Ustedes convencionales han concluido la misión que les encomendó el pueblo de Chile en octubre de 2020: ponerse de acuerdo en una propuesta de Constitución que refleje los anhelos y esperanzas por una vida digna para todos los habitantes de nuestro país. Y lo han sacado adelante pese a todas las dificultades, aprobándola por más de dos tercios”, afirmó.
Luego de eso, acompañado de los ministros Izkia Siches y Giorgio Jackson, firmó el decreto que llama al Plebiscito de septiembre próximo.
Para finalizar el acto, se repartieron copias del proyecto a todos los asistentes. Las 11 originales, que llevan la firma de la mesa, fueron repartidas de la siguiente forma: una copia para el presidente Boric, para el Senado, la Camara de Diputados, la Corte Suprema, Contraloría, dos para la Biblioteca del Congreso y las dos restantes para los dirigentes de la mesa.
Luego, se volvió a entonar el Himno Nacional, esta vez dirigido por el pianista Valentín Trujillo. La presidenta Quinteros cerró el acto, disolviendo la Convención.