Elsa Labraña se desentiende de los cuestionamientos tras triunfo del Rechazo: “¿En qué se supone que debo autocrítica?”

La ex convencional Elsa Labraña sacó la voz para referirse a los cuestionamientos a su labor como parte de la Convención, descartando realizar una autocrítica tras el contundente triunfo del Rechazo.

Labraña se valió de su cuenta de Facebook para responder a quienes la sindicaron como una de las responsables de lo sucedido en el plebiscito de salida.

“¿Debo ser autocrítica por defender a la gente de la represión el primer día de la Convención? ¿o debo ser crítica de que la derecha  utilizará mi imagen y sacara de contexto? ¿o por la tergiversación de las declaraciones sobre la bandera? Que utilizaron mañosamente para exacerbar un falso patriotismo e instalar la sensación de que había constituyentes antichilenos. ¿En que se supone que debo autocrítica?”, argumentó la otrora convencional.

Elsa Labraña aseguró que durante su paso por la Convención “trabajé más de 16 horas diarias de lunes a lunes durante un año sin días de descanso, ni feriados, ni fines de semana. Tuve 32 asesores que cubrían toda la convención”.

“Trabajé con más de 50 organizaciones de base, me reunía con ellos todos los sábados para crear los artículos que ingresamos. Fueron más de 100 propuestas y luego busqué la forma de que esas misma organizaciones las pudiesen ingresar y defender en las comisiones y frente  a los otros convencionales”, puntualizó.

Junto con ello, acusó a los medios de comunicación de presentarla como una persona de “extrema izquierda” por proponer seguridad social, por exigir salud y educación gratuita, por proteger las semillas y la soberanía alimentaria por proponer que se revisen los tratados de libre comercio y se proteja la naturaleza, por proteger las niñeces  y a las personas que cuidan, por que el alimento sea in derecho, por que los derechos humanos y sociales fueran el centro de la nueva constitución ¿Eso es ser extrema?”.

Para Labraña, esto medios son financiados por las AFP, las mineras y las transnacionales, los que se “se dedicaron a esperar que hiciera o dijera algo para sacarlo de contexto y amplificarlo en sus medios, con más de 8.000 bots y gente dedicada a ninguniarme (sic) y amenazando por redes sociales, por que la derecha facha es violenta y más aun cuando les tocan sus intereses. Los dueños del agua, los bosques, el cobre, el mar, las inmobiliarias viven muy bien en las condiciones actuales”.

Respecto al triunfo del Rechazo, la ex convencional planteó que “quedó claro que un proceso constituyente sin educación popular y participación ciudadana es presa fácil de los intereses de quienes no quieren cambios”.

“Me autocrítico ser apasionada y tener un carácter de mierda cuando veo una injusticia, no tener filtro, ni ser políticamente correcta y a pesar de que llegamos a acuerdos de 2/3 con las distintas fuerzas, no todo fue miel y hojaldre dentro de la convencion, más aún con los partidos y la derecha queriendo mantener el sistema actual”, sentenció.