Filtración de correos: informe apunta a entrenamiento de comuneros mapuches en las FARC
Se trata de un reporte de la Dirección de Inteligencia de la Defensa elaborado en octubre de 2020, es decir, un año antes de que el presidente Piñera decretara el Estado de Excepción en Malleco, Arauco y Cautín. El documento menciona la capacidad de ataques con explosivos en organizaciones radicalizadas mapuche.
De los 400.000 correos electrónicos del Estado Mayor Conjunto filtrados por el grupo de hacker Guacamaya, se encuentran, a lo menos, 504 emails secretos, reservados, o administrativos que abordan la situación del conflicto mapuche en la Macrozona Sur. En estos se destacan un informe secreto del Ministerio de Defensa que confirma el entrenamiento de comuneros mapuche en las FARC de Colombia, establece las ocho rutas más atacadas en la zona roja y vaticina un aumento de la violencia en los ataques hacia pequeños campesinos.
Se trata de un email enviado en octubre de 2020, un año antes de que el ex presidente Sebastián Piñera decretara el primer el Estado de Excepción en las provincias de Malleco, Arauco y Cautín. El documento secreto del organismo dependiente del Ministerio de Defensa asevera algo que hasta ahora no había sido confirmado: la existencia de indicios de que comuneros mapuches recibieron entrenamiento militar de las FARC en Colombia.
No es lo único. El texto expone un cúmulo de información sensible sobre el conflicto mapuche. Por ejemplo, proyecta que los mayores atentados ocurrirán en lo sucesivo en las rutas P-70, (que une Cañete con Tirúa); la P-60R, que conecta Cañete con Contulmo y la P-90R que comunica Quidico con Capitán Pastene en la provincia de Arauco.
El documento expone lo siguiente:
Por otra parte, tanto por indicios de probabilidad de que ciertos comuneros mapuches recibieran entrenamiento militar en Colombia a través de las FARC y de las técnicas empleadas en distintos atentados como por el tipo de armamento empleado ( escopetas cal. ’12, cal ‘ 16 y caza mayor; armas de puño en su mayoría cal.38mm, cal. 32mm y cal.22 mm; fusiles cal. 7,62mm y 5,56mm ) en diversos atentados y ataques violentos, es posible inferir que los grupos más radicalizados han logrado desarrollar una capacidad operativa y de acción directa con empleo de armamento de fuego sobre objetivos debidamente seleccionados y algunos de oportunidad en sus respectivas áreas de acción, tal como lo reconociera y lo hiciera público a través de una amenaza directa hacia el MINDEF el 26.JUN.2020, el líder de la CAM, HECTOR LLAITUL
En octubre de 2020, el informe del organismo dependiente de Defensa anticipó, además, que en la provincia de Malleco las carreteras que generarán mayores actos delictivos son la Ruta 5, el eje Victoria-Ercilla-Collipulli, la ruta P-90R que une Capitán Pastene a Lumaco, la ruta R44, que une Lumaco con Los Sauces, la R35 que une Collipulli a San Andrés y la R49 que une Collipulli con Curaco.
Además, el informe establece un aumento de atentados, violencia y conflictividad rural, y describe las operaciones y objetivos de “las organizaciones mapuches radicalizadas” que operan en la Macrozona Sur.
El texto, en su página dos, cita un informe de la Dirección de Inteligencia de Carabineros (Dipolcar), el cual destaca la existencia de lo que denomina “células de resistencia con alto nivel de independencia y autonomía” que “van más allá de lo ideológico y persiguen la obtención de recursos económicos y tierras de la manera más rápida posible mediante la violencia y el control de determinadas zonas por medio del robo, la toma, amenaza, extorsión, y tráfico de ilícitos (…) con marcado énfasis en las Provincias de Arauco y Malleco, seguido por la Provincia de Cautín”.
(…) nuevos grupos mapuches, se caracterizan por tener una postura más radicalizada en su actuar. Son integrados por sujetos de perfil más joven y de conducta más violenta. No se identifican o no sienten arraigo ideológico con las organizaciones tradicionales (CAM, WAM o RMM), sus intereses van más allá de lo ideológico, más bien sus objetivos se orientan a la obtención de recursos de manera fácil y rápida (tala ilegal y venta de madera, robo de vehículos), a través de un continuo y sistemático accionar delictivo, violento y radicalizado, ocultando o entremezclando el robo con el conflicto mapuche, incentivando con su actuar, la activación de otros organismos de resistencia territorial menos conocidos hacia áreas geográficas de las regiones de Los Ríos y Los Lagos, expandiendo el conflicto”
Según se detalla en 11 carillas, el fenómeno de la violencia en la zona roja alcanzará una expansión a las regiones de Los Ríos y de Los Lagos, y advierte que en los últimos nueve años los atentados y hechos de violencia se concentran en el sector costero, el extremo sur de la provincia de Arauco y el sector eje de la ruta 5 Sur”.
(…) Los ataques incendiarios a camiones, corte de rutas, ocupación de predios, atentados explosivos a obras de arte de ferrocarril y ataques de personal policial, entre otras acciones violentas, se han sumado eventos que, aunque en términos cuantitativos son menores, su impacto en la ciudadanía es de mayor significación, como los ataques incendiarios a casas y cabañas en sectores que están insertos en los puntos de mayor conflictividad, qué moradores son obligados a salir de su propiedad encañonados con armas de fuego, arriesgándose, de oponer resistencia, a ser quemados vivos, como surgieron con el asesinato reconocido del matrimonio Luchsinger-Mackay. En la actualidad, ya no son solo los grandes agricultores o empresas forestales los afectados, sino que también modestos campesinos y residentes, donde muchos parcelaros han huido”
Una de las conclusiones del informe sostiene que “la capacidad operativa de estos grupos, surge, entre otros factores, a consecuencia del proceso de adoctrinamiento que comuneros mapuches recibieron en el exterior y del equipamiento que han obtenido, lo que les ha permitido ejecutar acciones de mayor complejidad e impacto, trasgrediendo, incluso, el principio de respeto a la vida humana”.