El informe de la PDI que desmiente hallazgo de “dinero oculto” en casa de veraneo de ex alcalde Torrealba
En un informe reservado, al que accedió EL DÍNAMO, la Brigada Anticorrupción de la PDI precisó que no se efectuaron daños al inmueble en el allanamiento, descartó de dineros escondidos y registró la incautación de un computador.
El informe reservado de la Brigada Investigadora Anticorrupción Metropolitana de la PDI, realizado luego del allanamiento a la casa de veraneo del ex alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, en la comuna de Cunco, en la región de La Araucanía, desmiente la versión de un cinematográfico hallazgo y decomiso de fajos de billetes en los muros del inmueble.
El documento, al que accedió en exclusiva EL DÍNAMO, revela detalles desconocidos del episodio ocurrido en septiembre de 2021, el cual, debido a ser la causa es una “investigación reservada”, solo se conoció públicamente hace algunos días.
La diligencia policial se desarrolló en el marco de la investigación que lleva adelante el fiscal Metropolitano Centro Norte, Francisco Jacir, en contra del ex alcalde de Vitacura por el delito de malversación de caudales públicos en su administración municipal.
Fue el 3 de septiembre del año pasado cuando, por orden del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, se despachó a la Brigada Investigadora Anticorrupción Metropolitana un oficio con “una orden de entrada y registro” a la casa del ex alcalde Torrealba, ubicada en la parcela 15, LT3, en el Lago Colico, en la comuna de Cunco.
EL DINAMO accedió al informe policial, luego de que hace algunas semanas la jueza Cecilia Villanueva, que autorizó el allanamiento, decretó además el alzamiento del secreto bancario del ex militante de RN, en todas las cuentas y productos que posee los bancos de Chile, Scotiabank, Itaú, BCI y Santander, conforme a la Ley Sobre Lavado de Activos.
Los 90 minutos que duró el allanamiento de la PDI
El allanamiento policial al inmueble del Lago Colico lo efectuó un equipo de cuatro efectivos de la PDI, el 9 de septiembre de 2021.
El grupo de la PDI que llegó hasta la casona llevaba una orden de la jueza Cecilia Villanueva Pérez y el procedimiento se efectuó en presencia del Raúl Torrealba, según consta el “acta de intimación de la orden de entrada y registro”, a fojas 272 de la causa. Incluso, el ex jefe municipal de Vitacura firmó el acta de registro.
Fuentes ligadas a la diligencia señalaron a EL DÍNAMO que el equipo de policías revisó la casa en detalle durante 90 minutos y que si bien la inspección interior fue exhaustiva, el informe de la PDI evacuado al tribunal y a la fiscalía, no se efectuó ningún tipo de daños en la revisión del inmueble.
Por ello, aseguran, no se perforaron muros ni se halló dinero para decomisar, por lo que es falso que se encontraran fajos de dinero en las paredes del recinto, descartando así, algunas versiones sobre este hecho.
El computador personal que se incautó
Efectivos policiales explican que solo se incautó un computador personal de Torrealba, el cual fue sellado y rotulado con un número, según lo que se acostumbra en estas diligencias, mediante el formulario de cadena de custodia.
De hecho, en el acta de incautación de objetos, documentos y/o instrumentos efectuada en el procedimiento sólo se detalla una especie. Se trata de “un computador portátil marca Lenovo modelo 80 S.L. con cargador y sin contraseña”.
En el informe la comisaria Karen Jara, oficial a cargo del allanamiento y que ha tenido un rol clave en la investigación del fiscal Jacir, registró sólo el laptop y dejó constancia en el documento que “en el inmueble allanado no se causó ningún tipo de daños”.
El computador estaba en el dormitorio de Torrealba, ubicado sobre un pequeño escritorio con cuatro cajones sin llave, y al lado del libro La Guerra del Mundo del escritor británico Niall Ferguson. El inmueble, por dentro y por fuera, quedó fotografiado en detalle, y se elaboró un croquis del recinto.
Efectivos policiales señalaron que la fiscalía habría detectado que algunos de los imputados, entre ellos el “Tronco” Torrealba, estarían usando productos bancarios para ocultar o intentar legitimar dineros obtenidos mediante eventuales delitos.