Peter Kornbluh y documentos desclasificados a 50 años del golpe: “Los esfuerzos por distorsionar y negar el pasado solo contribuirán a que se repita”
En conversación con EL DÍNAMO, el investigador de los archivos secretos de EE.UU. analizó la importancia de conocer la veracidad del papel que cumplió su país en la dictadura chilena.
A días de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, y tras la visita a nuestro país de una delegación del Partido Demócrata estadounidense que reiteró la importancia de los archivos y el compromiso por seguir sacándolos a la luz, Peter Kornbluh detalló cuál es papel de estos documentos en la construcción de la historia previa al derrocamiento del gobierno de Salvador Allende y lo que él califica como “negacionismo en Chile sobre la criminalidad del golpe de Estado”.
En conversación con EL DÍNAMO, el investigador del Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos de la Universidad George Washington y autor del libro Pinochet Desclasificado explicó que “la evidencia que ofrecen los registros estadounidenses sobre los hechos del 11 de septiembre de 1973 y las atrocidades de la dictadura aún tienen un papel que jugar en términos de evidencia e información en el debate divisorio que continúa sobre las realidades del golpe”.
“Los chilenos merecen una rendición de cuentas completa. También merecen saber sobre la veracidad del papel completo de los Estados Unidos en esta oscura historia”, añadió el analista, quien se ha dedicado hace más de tres décadas a la desclasificación de documentos secretos de EE.UU.
Entre ellos se incluyen documentos desclasificados por el gobierno estadounidense que dan a conocer el rol estratégico que tuvo el dueño del diario El Mercurio, Agustín Edwards, para derrocar al gobierno de Salvador Allende en 1973.
Es por ello que “los documentos pueden aportar pruebas y argumentos para la verdad, la dignidad y la democracia en Chile (…) Los esfuerzos por distorsionar y negar el pasado solo contribuirán a que se repita”, manifestó Kornbluh.
La intromisión de Estados Unidos a través de Agustín Edwards
En su libro Pinochet Desclasificado, Peter Kornbluh reveló nuevos detalles que han contribuido a esclarecer pasajes incompletos sobre el rol que cumplió Estados Unidos en el golpe militar.
Uno de los capítulos que más han dado que hablar detalla las reuniones que tuvo Agustín Edwards con el entonces mandatario de Estados Unidos, Richard Nixon, horas antes de que este último impartiera órdenes a la CIA para iniciar operaciones contra el recién electo ex presidente Salvador Allende, en 1970.
Los documentos publicados por Kornbluh retratan los encuentros de Edwards con el jefe de la CIA, Richard Helms, y oficiales de inteligencia estadounidenses, donde el empresario le entregó información sobre militares chilenos dispuestos a conspirar contra Allende.
El 15 de septiembre de 1970, Edwards fue invitado a tomar desayuno al salón oval de la Casa Blanca. Según consigna una investigación de CIPER, esta reunión entre el director de El Mercurio y Nixon se centró en “organizar el complot para evitar que el socialismo siguiera expandiéndose en Latinoamérica”.
Según revelan los archivos secretos desclasificados, tras derrocar al gobierno de la Unidad Popular, la CIA continuó operando en Chile, no solo a través del financiamiento a El Mercurio, sino también reuniendo información de inteligencia.
Terrorismo de Estado
Peter Kornbluh ha dedicado toda su vida profesional a revelar el papel de Washington en la dictadura militar en Chile.
“El régimen de Pinochet es famoso por innumerables atrocidades contra los derechos humanos, el terrorismo internacional y la corrupción personal. Recordemos los $28 millones de dólares robados en más de 100 cuentas bancarias secretas en el extranjero”, comentó.
“Los documentos estadounidenses desclasificados han sido fundamentales para probar todas las atrocidades criminales de la dictadura. Las órdenes de asesinar a Orlando Letelier en la capital de los Estados Unidos el año 1976, entre otros actos de terrorismo dirigidos a sus posibles rivales políticos, como el general Carlos Prats y su esposa en Argentina, y el vicepresidente de la Democracia Cristiana, Bernardo Leighton, y su esposa en Roma, están entre sus horrores más memorables“, señaló el investigador.
A modo personal, Kornbluh reveló que lo que más le afectó en estas décadas de estudio fue cómo los documentos revelan el intento de encubrir, por parte de la dictadura, el Caso Quemados.
“El asesinato de mi joven amigo Rodrigo Rojas de Negri es algo que nunca podremos olvidar. Los militares de Pinochet lo quemaron vivo. En muchos sentidos, lo que el régimen de Pinochet le hizo a Rodrigo es emblemático de lo que su dictadura le hizo al país de Chile”, lamentó el investigador.
El íntimo vínculo con Chile
“Para mí, hay tanto un significado profesional como un impacto profundamente personal. Chile ha sido una nación pionera para la comunidad global durante décadas; el mundo ha buscado respuestas en Chile. Cómo los chilenos y el Gobierno conmemorarán esta pesadilla de la historia en un momento en que la amenaza del autoritarismo ensombrece a la comunidad mundial, es extremadamente importante”, manifestó Peter Kornbluh a EL DÍNAMO en relación a los 50 años del golpe de Estado.
“Con muchas naciones alrededor del mundo, incluida la mía, luchando para enfrentar la erosión de las normas democráticas y la amenaza del autoritarismo, el golpe de Estado en Chile ofrece lecciones relevantes para los chilenos, los ciudadanos estadounidenses y la comunidad mundial. Compartir este aniversario con tantos defensores de la justicia y los derechos humanos es mi máxima recompensa personal a las décadas de esfuerzos para arrojar luz sobre el golpe y sus consecuencias”, admitió el investigador.
El último libro de Peter Kornbluh sintetiza ese vínculo profesional y personal con la historia de Chile y el golpe de Estado. Según ha relatado el investigador, el día siguiente del golpe, Kornbluh, de entonces 17 años, conoció en su colegio de Michigan a una compañera chilena, quien entre lágrimas le contó lo que ocurrió en su país.
El relato de esta chilena, Eliana Loveluck, despertaría tal interés en Kornbluh que consagraría su carrera a la investigación de los hechos ocurridos en Chile, además de convertirse en su esposa, a quien dedica su último libro.
“El 50 aniversario del golpe de Estado es también el 50 aniversario de mi encuentro con la primera y más importante chilena de mi vida, Eliana Loveluck. Ella me llevó a mi carrera en Chile y me trajo a la comunidad chilena más grande que ahora es mi familia eterna. Estar en Chile para el 50 aniversario del golpe, junto con nuestro hijo (Gabriel), es mi mayor homenaje a ella y a sus propios esfuerzos durante muchos años para restaurar la verdad, la justicia y la dignidad de su patria especial“, concluyó.