Comisión investigadora por Caso Monsalve apunta a Boric en informe final: “Cadena de equivocaciones con graves consecuencias institucionales”
En el documento, aprobado por mayoría opositora, se apunta a la figura del jefe de Estado, ya que "dejó en su puesto a un sujeto denunciado de violación como encargado de la seguridad, siendo el propio subsecretario responsable de las policías, las mismas que investigarían la denuncia”.

La comisión investigadora de la Cámara de Diputados por el Caso Monsalve entregó su informe final, lanzando duros cuestionamientos a las autoridades de Gobierno, lideradas por el presidente Gabriel Boric, por el manejo de las denuncias de violación en contra del ex subsecretario del Interior.
En el documento, aprobado por mayoría opositora, se apunta a la figura del jefe de Estado, ya que “dejó en su puesto a un sujeto denunciado de violación como encargado de la seguridad, siendo el propio subsecretario responsable de las policías, las mismas que investigarían la denuncia”.
“En síntesis, parece ineludible el reproche al jefe de Estado por una cadena de equivocaciones con graves consecuencias institucionales: fue el presidente de la República quien permitió al ex subsecretario viajar a la ciudad de Concepción; quien no comunicó estos hechos a la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana; quien, en definitiva, no ejerció un liderazgo adecuado en situaciones complejas; y quien objetivamente mantuvo al ex subsecretario en el cargo hasta que La Segunda reveló la denuncia. Todo lo anterior denota un plan presidencial deficiente, si no cómplice, respecto de la permanencia de Manuel Monsalve en un cargo esencial para la seguridad de millones de chilenos”.
Pero las conclusiones de la comisión investigadora del Caso Monsalve también apunta contra la actual candidata presidencial del PPD, Carolina Tohá, indicando que su actuar tras la denuncia “revela importantes deficiencias en términos de liderazgo, transparencia y aplicación oportuna de protocolos institucionales” y acusan que “tiene responsabilidad directa por la ignorancia inexcusable respecto de lo que ocurría en su Ministerio”.
Si bien valoraron su mea culpa, puntualizaron que “la falta de un mensaje contundente desde el primer momento permitió que se instalara la percepción de una reacción gubernamental reactiva en lugar de proactiva, lo que debilitó la postura del Ejecutivo en un caso de alta connotación pública”.
Respecto a la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, la comisión investigadora postula que, a pesar de no ser informada de la denuncia por violación y abuso sexual contra Manuel Monsalve, “su exclusión de la discusión inicial refleja la falta de peso político de su cartera en un tema que debió haber sido prioritario”.
“Frente a esta realidad, la ministra Orellana, en vez de ostentar una actitud denunciante en sintonía con su historia política, decidió seguir el guion oficial. Este ministerio y su ministra actuaron de manera tardía y sin suficiente firmeza para asegurar la protección inmediata y efectiva de la víctima”, argumentaron.
Para la instancia parlamentaria, el Caso Monsalve”ha sido un claro ejemplo de la brecha existente entre el discurso feminista del gobierno y la forma en que realmente responde a casos de violencia de género dentro de su propia Administración”.