Existe un tipo de depresión llamado trastorno afectivo estacional, el cual afecta la salud mental de algunas personas a finales del otoño o principios del invierno y que desaparece durante la primavera y el verano.
Esto porque durante el otoño comenzamos a vivir temperaturas más bajas, menos luz solar y mayor presencia de nubes. De hecho, ya hay anuncios de lluvia en algunas zonas del país.
“La luz solar influye en nuestro estado emocional, nos hace tener más energía y, por el contrario, la menor cantidad de luz nos hace estar algo más apagados”, explicó Alda Reyes, docente de la Escuela de Desarrollo Social y Educación IACC.
Es por eso que hay quienes dicen que el otoño es más introspectiva, una oportunidad para mirar nuestro interior y estar más tranquilos, lo que para algunos puede afectar su salud mental.
Pasa que “la disminución de horas de luz afecta a la segregación de melatonina y serotonina, hormonas que son esenciales para regular tanto el sueño como el estado de ánimo”, detalló Reyes.
Agregó que “de todas formas esto no afecta a todos y todas por igual, hay quienes reaccionan diferente y puede que estén más activos, pero en general en esta época estamos más melancólicos y queremos quedarnos más tiempo en casa”.
Tratamiento
La docente mencionó que “siempre es importante escuchar nuestro cuerpo y atender nuestras necesidades en caso de que esa tristeza sea mucho mayor a lo normal, en ese caso es bueno buscar apoyo de nuestro entorno o de un especialista”.
“Es clave poner atención a la salud emocional, no solo la salud física y en estos días en los que tenemos menos luz solar, es bueno que todos y todas pongamos atención a los cambios que tenemos frente a los estímulos externos”, concluyó.
