Cómo se logró la primera curación de VIH con trasplante de células madre sin mutación
El "paciente de Ginebra" es la sexta persona que logra la remisión completa del virus, pero es la primera en recibir un trasplante de células madre sin la mutación genética protectora.
El consorcio internacional IciSte confirmó primer caso de curación (remisión) del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) tras un trasplante de células madre que no tenía la mutación genética que concede protección frente al virus.
El individuo, conocido como el “paciente de Ginebra”, puesto que no se ha revelado su identidad, se convirtió en la sexta persona en lograr la curación del virus tras un trasplante de células madre.
Lo anterior, significa un avance significativo en la lucha contra el patógeno, puesto que a diferencia de los cinco casos que lo anteceden, esta persona recibió células madre de un donante sin la mutación CCR5 Delta 32, cuya mutación es conocida para proteger contra el VIH.
Esto formó parte de un estudio que se publicó en la revista Nature Medicine, el cual sugiere que a pesar de que la mutación CCR5 Delta 32 “facilita la curación, no es imprescindible para lograrla”.
“Este caso demuestra que la remisión es posible incluso sin esta mutación”, expuso Javier Martínez-Picado, investigador en IrsiCaixa y coordinador del consorcio IciStem.
El “paciente de Ginebra” y la hipótesis del caso
El paciente fue diagnosticado en 1990 y empezó un tratamiento antirretroviral. Tras ello, en 2018 le diagnosticaron sarcoma mieloide, por lo que en julio de dicho año se sometió a un trasplante de células madre procedentes de un donante compatible.
Un mes de este procedimiento, las pruebas evidenciaron que las células sanguíneas del paciente habían sido reemplazadas completamente por las del donante. Además, se mostró una reducción significativa de las células portadoras de VIH en su cuerpo.
Luego del trasplante, el equipo médico observó que el virus no era detectable y que ninguna respuesta inmunitaria indicaba que el cuerpo estaba reconociendo la presencia del virus.
Bajo este contexto, María Salgado, investigadora senior de IrsiCaixa, dijo: “El paciente de Ginebra ha sido el primero en lograr una remisión prolongada en el tiempo“.
Con respecto al éxito de este caso, el equipo de investigadores explicaron que esto podría tener relación con la aloinmunidad, es decir, la interacción entre el sistema inmunitario del donante y el del receptor.
“Después de un trasplante, los sistemas inmunitarios de ambos se enfrentan, lo que puede eliminar las células infectadas por el VIH”, detalló Salgado.
En este caso, al paciente se le administró ruxolitinib, un medicamento inmunosupresor que tiene el fin de bloquear la replicación del VIH y evitar su reactivación. El mencionado fármaco se ha identificado como un factor importante en la remisión del virus, al igual que las células Natural Killer (NK).
De acuerdo a la entidad, dichas células “patrullan el cuerpo con el objetivo de encontrar células peligrosas, como las infectadas por el VIH, y eliminarlas, así como mantener el sistema inmunitario alerta”.