
¿Quién paga la transición energética?
Me atrevo a adelantar una respuesta: los consumidores finales. Sacar de sopetón las centrales que utilizan carbón no sólo aumenta la fragilidad operacional del sistema actual, sino que además obligará a recurrir en mayor medida a generadoras a diésel para cumplir con la demanda, cuyo precio actual es el más alto de los últimos siete años.
Columnista