
El capitalismo progresista
Como punto de partida debemos afirmar que no es posible pensar en capitalismo sin progresismo y viceversa, en estos tiempos en los que la sociedad informada tiene expectativas y exigencias cada vez más altas en relación a los gobiernos de países y de empresas, así como los gobiernos y las empresas tienen cada vez más expectativas y exigencias por optimizar su potencial de crear valor.
Columnista