Quienes cuidan los intereses de Piñera, partiendo por su leal ministra Cecilia Pérez, argumentan que lo denunciado por el nervioso Armanet, estaba prescrito y que, por ello, ya nadie debe seguir aludiendo ese antiguo incidente pues en el país hay temas más importantes.
Tras el envío de antecedentes por parte del fiscal que investiga el caso, tanto la SVS como el Servicio de Impuestos Internos descartaron delitos tributarios.
Y es que BBVA ocupa el séptimo puesto en el mercado, con apenas un 6,19% del total de las operaciones, contrario a los objetivos de la matriz ibérica de estar en los primeros lugares de los mercados en los que está presente.
Este caso nos demuestra que en Chile la impúdica mentira es recurrente porque existe una impunidad asegurada para los de arriba, esos políticos y grandes empresarios mecenas de los anteriores, los que en conjunto conforman el 0,1% de la población, a diferencia de lo que sucede en los países serios en donde la falsedad, provenga de donde provenga, es penada con el máximo rigor de la ley. Por estas latitudes las leyes sobre estos asuntos son muy contemplativas porque existe una efectiva asociación de socorros mutuos que resguarda los intereses de esos regalones.
Por su parte, la sociedad Bancard dio a conocer un comunicado donde asegura que el superintendente Carlos Pavez "omitió información relevante" respecto al cuestionado fideicomiso ciego de Piñera.