Radicada en Las Vegas, Britney Spears realiza conciertos de manera regular en esa ciudad. Pero el espectáculo de anoche fue interrumpido de manera forzada.
Mientras cantaba Crazy, uno de sus clásicos, la cantante fue sorprendida por un fanático, quien subió al escenario portando un arma.
“Estoy bien ¿Qué está pasando? ¿Hay alguien herido?”, preguntó al ser sorprendida por sus tres guardaespaldas personales que de inmediato subieron para protegerla.
Rápidamente el hombre fue reducido los bailares de la artista estadounidense, impidiendo que llegara hasta ella.
