Salas de escape: la metodología de moda para poner en práctica el trabajo en equipo

En medio de un escenario cambiante, donde se estima que 7,1 millones de los empleos actuales en el mundo podrían desaparecer y crearse otros 2,1 millones de puestos de trabajo nuevos producto de la digitalización, según el Informe “The future Jobs” del Foro Económico Mundial, las habilidades blandas o “soft skills” cobran cada vez más protagonismo.

De hecho, es tal su importancia que el Foro Económico Mundial entrevistó a los principales empleadores de distintos países con el fin de determinar cuáles serán las diez habilidades más demandadas al 2020, siendo éstas: resolver problemas complejos, pensamiento crítico, creatividad, manejo de personal, coordinación con otros, inteligencia emocional, tomadores de decisión, orientación de servicio, saber negociar y flexibilidad cognitiva.

Y es que hoy las competencias más solicitadas son las “apuntan más hacia un desempeño proactivo, tales como son la iniciativa y la comunicación asertiva en los equipos de trabajo, las cuales permiten ir alineando las capacidades de las personas con los objetivos que buscan las organizaciones. Esto, porque finalmente las competencias son claves para poder desarrollar esta forma de hacer las cosas que requieren las organizaciones, y por lo tanto, las personas con este tipo de capacidades generan un valor distintivo”, detalló a El Dínamo Pablo Mardones, psicólogo laboral de la Universidad San Sebastián.

“Antes, en términos de desempeño, las competencias se asociaban a entornos más estables, donde los roles eran mucho más claros, más definidos. Actualmente, en esta era de la información, las organizaciones lo que buscan es innovar y cambiar, y eso requiere tipos de desempeños más adaptativos y proactivos”, agregó Mardones.

Pero, ¿cómo se pueden potenciar o desarrollar dicho tipo de habilidades dentro de una organización? Según el psicólogo laboral existen una serie de herramientas, entre ellas los procesos de coaching y mentoring, y “todo lo que tiene que ver con simular espacios o situaciones de trabajo, donde la persona pueda poner a prueba la efectividad de sus habilidades”.

Y aquí es cuando entran nuevas y didácticas metodologías, muchas de las cuales le otorgan a la diversión un rol importante, tal es el caso de las mundialmente conocidas “escape room” o salas de escape.

“¡Todos para uno, uno para todos!”

Como bien lo dice su nombre, el desafío de un escape room es escapar. Y para ello, los equipos deben encontrar y adivinar distintas pistas, y tal como un rompecabezas, ir encajándolas con el fin de ir armando un relato que les permitirá abrir los candados de las diferentes puertas, lo que al final los conducirá a la salida.

Pese a lo simple que parezca, cada candado que se abre es el reflejo de un trabajo coordinado y en equipo, en donde también juegan un rol importante las capacidades de liderazgo y de comunicación. Así lo comprobó un equipo de El Dínamo que vivió la experiencia de “Bajo presión”, una de las cuatro salas de Escapology (www.escapology.cl), franquicia estadounidense que arribó a Chile en noviembre de 2018 y que se encuentra en el Parque Araucano.

“Bajo presión” es el juego con mayor dificultad con el que cuenta Escapology  y está contextualizado en la Segunda Guerra Mundial. Allí los miembros del equipo son submarinistas estadounidenses, quienes corren el riesgo de morir debido a que agentes alemanes han removido los tanques de oxígeno, los que precisamente hay que encontrar y volver a colocar en su sitio correspondiente. Para ello, el equipo –que puede conformarse por 2 a 6 personas- sólo dispone de 60 minutos.

Mientras transcurre la experiencia, afuera de cada sala -además de un game máster, quien es el encargado de brindar las pistas adicionales que solicite cada equipo- se encuentra generalmente personal de Escapology junto a representantes de la empresa a la que pertenecen los jugadores. Esto, con el propósito de ir analizando la dinámica de roles y habilidades que se ponen en ejercicio.

“Tenemos un documento que vamos rellenando con una puntación de 1 a 5 con respecto a 40 preguntas clasificadas dentro de cuatro criterios macro, que son las cuatro ‘C’ del futuro y que apunta a lo que hace que en los equipos seamos irremplazables, y que son colaboración, comunicación, creatividad y capacidad crítica”, detalló a El Dínamo Ignacio Navarrete, gerente general de Escapology.

Si bien, las cuatro salas de Escapology (“Los Mineros”, “Antídoto”, “Budapest Express” y “Bajo Presión”) apuntan a potenciar dichas habilidades, hay algunas que se podrían recomendar más para algunas áreas en particular. Por ejemplo, según Ignacio, “Bajo Presión” es ideal para quienes se desempeñan en el rubro de la ingeniería, mientras “Budapest Express” podría calzar mejor con un perfil humanista.

Sean éstas o alguna de las tres salas que lanzará próximamente Escapology, entre las que encuentran “El robo de la Mona Lisa” o “El Templo Pérdido”, “la idea es que todos trabajen las habilidades dentro del juego”. Y por lo mismo, si la empresa así lo requiere, existe la opción de realizar una capacitación luego del juego e ir por un segundo intento en otra sala, tras haber adquirido una mayor noción acerca de la dinámica y de las habilidades a poner en práctica.