Emergencia en la Amazonía: 16 días de incendios amenazan el pulmón verde de América Latina
Desde enero hasta la fecha, se han registrado 72.843 focos de incendio con 500 mil héctareas completamente quemadas.
La Amazonía es la mayor selva tropical del mundo y está en grave peligro. Desde enero hasta la fecha, se han registrado 72.843 focos de incendio con 500 mil héctareas completamente quemadas.
Según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), que contabiliza los incendios con la ayuda de imágenes de satélite, el número de focos de fuego en lo que va de este año es en un 83% superior al del mismo período de 2018.
En momentos donde crece la preocupación por la política ambiental del presidente derechista Jair Bolsonaro, miles de hectáreas se queman en la Amazonía brasilera y boliviana. Un trágico escenario que no da tregua.
El pasado 9 de agosto se declaró la emergencia en el sur de Brasil, detectándose 9.507 nuevos incendios forestales en el lugar que se considera vital para contrarrestar el calentamiento global.
Los siniestros han aumentado específicamente en Mato Grosso y Pará, dos estados agrícolas que han empujado la agricultura hacia la cuenca del Amazonas y donde se ha estimulado la deforestación.
Según especialistas, los incendios en esta época de año son provocados deliberadamente por agricultores que queman ilegalmente tierras para dedicarlas a la cría de ganado.
Es tal la magnitud de esta tragedia que ayer Sao Paulo se oscureció a las tres de la tarde, producto del intenso humo proveniente desde la Amazonía.
El Instituto de Meteorología brasileño, dijo al portal G1 de la cadena Globo, que el humo se debía al “material en partículas, oriundo del humo producido por incendios silvestres” en Brasil, Bolivia y Paraguay.
“Estos fuegos son todos de origen humano, unos con propósito y otros accidentales, pero siempre por la acción humana. Para que tengas un incendio natural necesitas que haya rayos, pero en toda esta región central de Brasil y el sur de la Amazonía, hay una sequía muy prolongada, hay lugares con casi tres meses sin una gota de agua”, sentenció el investigador del Programa Incendios de Inpe, Alberto Setzer.
