Farmacéutica estadounidense se declara en quiebra ante la crisis de opioides

La farmacéutica Purdue Pharma, mayor fabricante de Oxycontin en Estados Unidos, se declaró en quiebra para poder resolver las decenas de demandas en su contra, por su papel en la mortal epidemia de opioides.

Con esta acción judicial, la empresa busca salvar 10.000 millones de dólares para costear las quejas relacionadas con la crisis de los opioides.

Purdue Pharma se declaró en quiebra el domingo 15 de septiembre en Nueva York, cediendo a la presión de unas 2.600 acciones judiciales que la acusan de contribuir al aumento desmedido de este medicamento en Estados Unidos.

En virtud de un acuerdo con 23 fiscales estatales, pero aún sujeto a la aprobación de un tribunal, los Sackler van a transferir “la totalidad de (sus) activos a un fondo u otra entidad establecida para beneficio de los demandantes y el pueblo estadounidense”, expresó un comunicado de la farmacéutica.

El presidente de Purdue, Steve Miller, precisó en un comunicado que este acuerdo “proporcionará miles de millones de dólares y recursos vitales a las comunidades de todo el país que intentan hacer frente a la crisis de los opiáceos”.

El laboratorio está acusado de presionar a la profesión médica para que recete en exceso el medicamento, mientras que conocía sus efectos adictivos, contribuyendo de esta manera, a la creciente dependencia de los estadounidenses a los opiáceos, empujando a estos consumidores hacia drogas más duras como el fentanilo y la heroína. Se calcula que el consumo de opioides ha 47.000 muertes por sobredosis solo en Estados Unidos durante el año 2017.

Si el acuerdo es aceptado, todas las demandas serán “resueltas”, incluyendo las iniciadas por municipalidades y estados, y Purdue se vería “liberado de manera plena y permanente” de todo litigio, explicó el grupo en su sitio web.