¿Por qué el presidente electo en Estados Unidos puede ganar sin la mayoría del voto popular?
Donald Trump es justamente uno de aquellos presidentes de Estados Unidos que llegó a la Casa Blanca a pesar de tener casi tres millones de votos menos que Hillary Clinton.
Estados Unidos cuenta con un sistema electoral complejo cuya característica principal es que el presidente del país no es elegido por el voto popular, sino por medio de un Colegio Electoral que existe en cada uno de los 50 estados.
El próximo 3 de noviembre, 124 millones de personas, de los más de 328 millones de habitantes que tiene Estados Unidos, podrán votar por su candidato de preferencia, que en este caso son el actual presidente republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden.
¿Qué son los votos electorales?
Cada estado cuenta con un Colegio Electoral que está conformado por ciudadanos elegidos por los partidos políticos, quienes dan su voto de acuerdo a la decisión popular. Ellos entregan los votos electorales y el número de estos varía según la cantidad de personas que vivan en el Estado.
The New York Times señala que “cuando los estadounidenses emiten su voto, en realidad están votando por una lista de electores designados por los partidos políticos de su estado que se comprometen a apoyar al candidato de ese partido”.
Es importante señalar que el Colegio Electoral se reúne cada cuatro años, unas semanas después del día de las elecciones, para llevar a cabo su labor: entregar los votos al candidato que resultará ganador.
La importancia de los estados
Como la cantidad de votos del Colegio Electoral varía según la cantidad de habitantes que tienen los estados, la campaña presidencial se realiza con un intenso enfoque en esta disputa a nivel local. Así, los candidatos buscan aumentar su ventaja al enfocarse en los estados con los que pueden alcanzar los 270 votos necesarios de un total de 538 votos que corresponden a los electores y que definen el nombre del próximo presidente de los Estados Unidos.
“El sistema electoral que rige a Estados Unidos es un sistema de elección indirecta en que los ciudadanos votan los miembros del Colegio Electoral que son los que finalmente deciden”, explica el cientista político, Mauricio Morales, académico de la Universidad de Talca, en conversación con EL DÍNAMO.
“Cada Estado según su población tiene asignado un número de electores que son parte de este Colegio. Basta con ganar por un sufragio en un Estado para llevarte todos los votos de los electores, por eso es que en Estados Unidos es posible que un candidato gané en el voto popular, pero pierda en el voto electoral. Es decir, que obtenga un mayor volumen de votos a nivel ciudadano pero que la distribución de los votos lleve a ese candidato a perder la elección en el Colegio Electoral”, señala Morales.
Florida, el Estado clave
Diez son los estados norteamericanos que, por su movilidad en su preferencia electoral entre republicanos y demócratas, se llaman “swing states”: Pensilvania, North Carolina, Virginia, Ohio, Wisconsin, Colorado, Nevada, Vermont, Iowa y Florida. Pero es este último el que ha sido el campo de batalla en los últimos meses de campaña.
Cada Estado entrega un número preestablecido de electores. California entrega 55 votos, Texas entrega 38 y New York entrega 29 votos de electores, Illinois tiene 20 y Pensilvania otros 20 votos. Florida, por su parte, aporta 29 electores, pero según indican medios internacionales, ha cambiado de preferencias históricamente.
Consciente de que no se le puede escapar Florida, donde ganó ajustadamente en 2016, Donald Trump multiplicó allí sus actos y acortó la ventaja con Biden en dos encuestas realizadas por institutos considerados más favorables a los republicanos, según indica RCN.
Joe Biden, por su parte, visitó tres veces Florida durante la campaña para influir especialmente en el voto de los jubilados, un electorado clave que en 2016 apoyó a Trump.
Presidentes que perdieron en voto popular y ganaron las elecciones
Donald Trump es justamente uno de aquellos presidentes de Estados Unidos que llegó hasta la Casa Blanca sin ganar en el voto popular.
En 2016, aunque Hillary Clinton ganó el voto popular nacional por casi tres millones de votos, Donald Trump obtuvo casi el 57% de los votos electorales, suficientes para conseguir la victoria.
Lo mismo ocurrió el año 2000. Aunque el demócrata Al Gore ganó el voto popular, fue George W. Bush quien consiguió más votos electorales después de un electrizante recuento en Florida y una decisión de la Corte Suprema.
Yendo más lejos, al año 1888, Benjamín Harrison derrotó al presidente en funciones, Grover Cleveland, en el Colegio Electoral, a pesar de perder el voto popular.
Qué dicen las encuestas
Según la última encuesta de la cadena Fox News, realizada en estados de tendencia electoral incierta, Joe Biden ganaría en tres estados: en Michigan con 52% frente al 40% del presidente Donald Trump; en Pensilvania, Biden vencería con 50% frente al 45% de Trump; y en Wisconsin, también ganaría con un 49% frente al 44% de Trump.
Por el contrario, en Ohio, el candidato presidencial republicano ganaría por 3 puntos a Biden.