Aves que ayudaron a desarrollar la teoría de la evolución están en peligro de extinción
La especie, comúnmente conocida como pizón, está bajo amenaza debido a que moscas parasitarias atacan a los pichones. Sin embargo, no todo estaría perdido.
Cuando Charles Darwin desarrolló una de las teorías más revolucionarias de la historia -la de la evolución- lo hizo en la Isla Galápagos, Ecuador. Ahí, el científico británico se inspiró en unas aves locales, más conocidas como pinzones, para confirmar una idea que tenía en mente hacía años: que las especies evolucionan para adaptarse a su entorno.
Dichas aves empezaron siendo una sola especie y empezaron a diversificarse según el entorno y alimento que tenían en ese entonces. Actualmente hay 14 especies distintas y se encuentran bajo seria amenaza. Aunque no por interferencia humana. ¿El culpable? Una mosca parasitaria que introduce sus huevos en los nidos de los pájaros. ¿El resultado? La larva de la mosca se alimenta de la sangre de los pichones.
Según las conclusiones de investigadores de la Universidad de Utah -publicado en El País- estas aves podrían desaparecer en 50 años más. Sin embargo, la intervención humana podría salvar a los pinzones del peligro de extinción: usar pesticidas o bien introducir avispas que pondrían sus huevos en la larva de las moscas y las destruirían.