Un mal olor puede arruinar por completo la calidad de vida de un pueblo. En Freirina las plantas de cerdos motivaron protestas masivas y el posterior cierre de la empresa en el lugar, lo mismo ocurrió con Porkland en Til Til. Por eso desde el gobierno anterior que se viene desarrollando un plan para evitar este tipo de situaciones y crear una “norma de olores” para 2017.
Esta regulación, que está siendo re evaluada por el actual gobierno, evitaría que se construyan viviendas que queden cerca de zonas que emitan olores molestos y buscará que la evaluación de olores de los proyectos que ingresan al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental sea más exhaustiva.
Como parte de esto, desarrollaron un catastro publicado por El Mercurio de todos los focos de mal olor detectados en Chile. El estudio arrojó que existen 1.954 focos en el país, de los cuales 935 corresponden a plantas de crianza de animales. El resto corresponde a 281 plantas de tratamiento de aguas servidas, 231 pesqueras y plantas de tratamiento de productos marinos, y 221 zonas de depósito de residuos.
La zona del país más afectada por estos focos es la Región Metropolitana, que concentra 359 fuentes de mal olor. Muy de cerca la sigue Valparaíso, con 339 focos. Y más atrás está la Región de O’Higgins, con 270 zonas mal olientes.
